Rusia baja a casi cero los bonos gubernamentales de EE.UU. y otras naciones toman las mismas medidas

La recesión económica en la nación norteamericana resultaría un cataclismo difícil de superar por el jefe de la Casa Blanca y la población. La política estadounidense está llevando al país a un viaje sin retorno que abre las puertas a la caída de su omnipotencia mundial

Charilin Romero

19/10/2018 3:55pm

Unos 14 millones de dólares dejará de percibir Estados Unidos este año, tras la decisión de Rusia de reducir las inversiones en los bonos gubernamentales de esa nación, que en junio no superaban ni el 10 por ciento y han disminuido significativamente.

De acuerdo con los análisis de especialistas en economía en la nación asiática, el Banco de Rusia no seguirá financiando el presupuesto de un Gobierno que sigue una política abiertamente hostil contra el país.

Natalia Dembínskaya, columnista de Sputnik considera que la medida de no continuar con la inversión de bonos norteamericanos tiene sentido y detalló, que la solución parece lógica también desde el punto de vista económico en el contexto de las sanciones contra empresas rusas.

«Todo podría terminar con la congelación de activos, como en el caso de Irán. Para asegurarse contra las pérdidas, las autoridades financieras tomaron medidas de emergencia para reconsiderar la cartera de divisas», acotó la experta.

Sin embargo, esta medida que debilita la dependencia financiera estadounidense y que presiona la tasa de cambio del rublo, no deja buen augurio para el Jefe de la Casa Blanca y menos cuando los mayores tenedores de la deuda estadounidense, han asumido una postura similar a los rusos.

Uno de esos ejemplos, es Turquía que está vendiendo los bonos gubernamentales de EE.UU. al sentirse presionado por las medidas económicas de Washington, cuya razón desde finales del año pasado, ha sido reducido su participación en la deuda estatal estadounidense casi a la mitad.

Japón que el segundo tenedor más grande de bonos del Tesoro de EE.UU., tampoco se quedó atrás, pues esta nación redujo su participación hasta los 1.030 billones de dólares, ocupando el nivel más bajo en siete años.

La voz cantante la tiene China, que se mantiene desde hace décadas como el mayor acreedor externo de la economía estadounidense con casi un 20% de bonos de tenedores extranjeros. Pero, este también está montado en reducir las inversiones a lo más mínimo durante el semestre.

El gigante chino estima retirar en octubre 3 mil millones de dólares lo que corresponde a una de las mayores ventas desde 2004 y esta acción que sale a relucir como una reacción ante la guerra comercial iniciada por los Estados Unidos y que generaría inestabilidad del dolar y la mayor desaceleración de la economía norteamericana, inclusive sería una muestra que la administración de la Casa Blanca, ya no es el poder más omnipotente del planeta.

En caída economía norteamericana

Jeff Mills, estratega jefe de inversiones de PNC Financial Services Group explicó que «la economía comenzará a sentir una fiebre por las altas tasas de interés, lo que tendrá un potente impacto de ralentización».

Los costos de los bonos del Tesoro caerá y el rendimiento aumentará considerablemente y sus consecuencias irían de manera inmediata contra los empresarios estadounidenses y los consumidores comunes, por lo que la economía no crecerá quién sabe en cuántos años. Sin obviar, que la emisión de los títulos de deuda será más costosa para la Casa Blanca.

Otros analistas creen que Rusia terminará por reducir a cero las inversiones en la deuda nacional de Estados Unidos.

«Rusia ya casi ha abandonado la lista de tenedores de deuda estatal de EEUU. Ahora ocupa el puesto 54″, señaló Timur Nigmatulin, analista financiero de Otkritie Broker.

Para Dembínskaya, Moscú va detrás del oro a la deuda, porque la proporción de metales preciosos en las reservas internacionales del país ha alcanzado un récord del 18%. La acumulación de esta riqueza , representa una protección contra los riesgos cambiarios y un seguro contra las sanciones y la oportunidad de ganar.