Rusia está construyendo una gigantesca línea de ferrocarril que unirá las regiones árticas del país y proporcionará logística para la ruta marítima del Norte, una obra que impulsaría el comercio entre Europa y Asia y el desarrollo del Ártico ruso.
La capacidad del nuevo ferrocarril será de casi 24 millones de toneladas de carga por año, según anunció este martes el servicio de prensa del Gobierno de la Circunscripción Autónoma rusa de Yamalo-Nénets.
El proyecto del futuro
El Ferrocarril Latitudinal del Norte es uno de los mayores proyectos de red ferroviaria en la historia moderna de Rusia, en el que está previsto la construcción de 350 kilómetros de vías, así como la modernización de la infraestructura existente. La longitud total de la ruta será de 686 kilómetros.
Su construcción comenzó el pasado 11 de mayo en la ciudad de Salejard. «El ferrocarril cambiará radicalmente toda la infraestructura de transporte de la región norte del país. Este es el proyecto del futuro, y este futuro comienza hoy», declaró entonces el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov.
El costo de la obra se estima en alrededor de 200.000 millones de rublos (3.600 millones de dólares) y se prevé que su construcción sea completada para 2023.
Impulso al desarrollo de esa vasta región
El Ferrocarril Latitudinal del Norte conectará las regiones rusas de Ural y Siberia Occidental con la ruta marítima del Norte y preparará el terreno para aumentar los envíos a través de las aguas del Ártico.
El ferrocarril resulta crucial para que la ruta marítima del Norte, que se extiende a lo largo de las regiones rusas del Ártico y del Lejano Oriente, se convierta en una importante ruta comercial para los productos enviados entre Europa y Asia.
La ruta del Ártico reduce el tiempo de transporte desde el sureste de Asia a Europa a la mitad, en comparación con las rutas tradicionales a través de los canales de Suez y Panamá.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que el nuevo ferrocarril «reducirá la distancia de la entrega de mercancías a las regiones de Siberia occidental y dará un nuevo impulso al desarrollo del Ártico ruso y de la ruta marítima del Norte».