El Gobierno de Rusia se plantó firme ante Estados Unidos y sus aliados Occidentales que pretenden arrastrarlo al terreno fangoso de sus dictámenes sobre política exterior.
Durante una actividad por el Día del Diplomático, que se celebra en Moscú cada 10 de febrero, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió que todos esos intentos están condenados al fracaso.
«Occidente, poseído por el complejo de superioridad y permisividad, no debería olvidar la lecciones de la historia y no tener la menor duda de que los intentos de obligar a Moscú a tomar decisiones en la política exterior por dictado están condenados al fracaso«, dijo Lavrov.
El Canciller ruso agregó que «aunque no le guste» a Washington y a sus aliados, el Kremlin seguirá defendiendo sus intereses nacionales porque «es la marcha objetiva de la historia».
La administración rusa y la de Donald Trump mantienen serias divergencias en varios temas, sobre todo por la política hegemónica de EE. UU.
Desde que llegó a la Casa Blanca, el mandatario estadounidense cada día pone un saco de arena para desatar conflictos por todos los continentes. En 2018, se empeñó en aumentar las tensiones: comenzó una guerra comercial con China, se retiró del pacto nuclear con Irán, trasladó su embajada ante Israel de Tel Aviv a Jerusalén, entre otras polémicas medidas.
Este 2019 debutó dirigiendo un golpe de Estado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y también anunció que suspenderá sus obligaciones del tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por su sigla en inglés) que mantiene con Moscú, a partir del sábado 2 de febrero.
Lavrov considera que con este tipo de acciones la situación en el mundo se sigue degradando, se dan pasos para destruir la arquitectura de la seguridad internacional y se socavan las bases de la estabilidad estratégica, reseñó Sputnik.
«Se recurre a amenazas y presión, se usan la desinformación y la competencia deshonesta en las más diversas esferas, desde la economía hasta el deporte, se practica una descarada injerencia en los asuntos internos», aseveró.
Para el Canciller, la confirmación de eso es la situación que atraviesa Venezuela, donde Washington patrocina al líder de la Asamblea Nacional (AN) en desacato, Juan Guaidó, como «presidente interino», bloquea recursos de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y amenaza con una intervención militar para cumplir su objetivo de derrocar a Maduro.
En el caso de la nación sudamericana, Rusia, a diferencia de la mayoría de los países europeos que se plegaron a la estrategia de Trump, defiende el diálogo entre las partes, el principio de no injerencia y el respeto a la soberanía.
Una de las razones es que consideran que las amenazas militares de Washington «son una violación directa del artículo de la Carta de la ONU que requiere que todos los miembros de la organización se abstengan en sus relaciones internacionales de la amenaza de la fuerza o de su uso”.
https://www.elciudadano.cl/politica/rusia-exige-a-ee-uu-medir-sus-declaraciones-intervencionistas-contra-venezuela/02/07/
https://www.elciudadano.cl/mundo/rusia-iran-y-turquia-se-reuniran-para-alcanzar-una-solucion-politica-en-siria/02/04/