«Nóvaya Gazeta» ha entregado los nombres de los tres homosexuales muertos en extrañas circunstancias en Chechenia al Comité de Instrucción de Rusia (CIR), según informaron hoy a Efe fuentes del periódico.
«El representante del CIR vino a la redacción a recibir la documentación. Hablamos de tres homosexuales muertos en Chechenia», dijo a Efe Nadezhda Prusenkova, portavoz del rotativo.
Prusenkova aseguró que por el momento no se ha podido confirmar la muerte de otros homosexuales, aunque diversas fuentes hablan de más asesinatos en la república norcaucásica rusa, en su mayoría a menos de sus propios familiares.
«Nóvaya Gazeta» declinó informar al CIR sobre la identidad y el paradero de los homosexuales chechenes que huyeron de Chechenia tras denunciar la persecución de la que son víctimas las minorías sexuales.
«Hay que esperar hasta que se encuentren en lugar seguro», dijo Prusenkova, en alusión a que algunos de esos denunciantes serán trasladados al extranjero, ya que temen que las fuerzas de seguridad chechenas les encuentren.
La periodista que desató a principios de abril el escándalo, Yelena Miláshina, también ha tenido que abandonar Moscú por motivos de seguridad.
«No está en Moscú. Hay mucha gente extraña. No vamos a tomar riesgos. De todas formas, seguiremos investigando, ya que la historia es importante y muy dolorosa. Otros reporteros han cogido el testigo de Yelena», explicó Prusenkova.
«Nóvaya Gazeta» denunció la pasada semana las amenazas vertidas por funcionarios y líderes religiosos chechenes contra el periódico independiente después de la publicación de los reportajes sobre la persecución de los homosexuales en la república.
Prusenkova destacó que la historia ha tenido tanta resonancia que hasta el líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, viajó el jueves a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
«Vino a Moscú para quejarse a Putin. Ni siquiera lo hizo cuando le acusaron de ordenar el asesinato de (el político opositor) Boris Nemtsov», apuntó la periodista.
Al reunirse con Putin en el Kremlin, Kadírov negó ayer rotundamente las detenciones y asesinatos de homosexuales en Chechenia, al igual que las amenazas contra «Nóvaya Gazeta», donde trabajaba Anna Politkóvskaya, asesinada en 2006 supuestamente por un chechén.
Mientras, el Kremlin y la Defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova, aseguraron que las denuncias no se han confirmado, al igual que la supuesta existencia de cárceles secretas para torturar a los homosexuales.
El asunto ha llegado hasta la ONU, donde la embajadora estadounidense, Nikki Haley, manifestó la inquietud de Washington sobre los secuestros, torturas y asesinados de homosexuales en Chechenia.
Según informó a Efe la Red LGBT Rusa, desde finales de febrero más de cien «sospechosos» de ser gais han sido detenidos y confinados en dos cárceles de la república norcaucásica rusa.
Los testimonios de las víctimas son espeluznantes, ya que hablan de apaleamientos, confinamientos en condiciones infrahumanas, torturas con descargas eléctricas, violaciones con botellas, desapariciones y muertes.
«Según sus amigos, se supone que han sido muertos por los propios familiares. En Chechenia la homosexualidad es una gran vergüenza que afecta a toda la familia. Son los que se conocen como crímenes de honor», aseguró Svetlana Zajárova, portavoz de la Red LGBT.