El Gobierno de Rusia procura sustituir todas las piezas que hoy adquieren por concepto de importación de Ucrania y de países de la Organización del Tratado del Atrlántico Norte (OTAN), para seguir disminuyendo su dependencia económica de otras naciones.
«Procuramos sustituir las importaciones extranjeras y pienso que, antes de finalizar 2019, dejaremos de importar piezas de Ucrania y, un año después, en 2020 de los países de la OTAN«, dijo Serguéi Chémezov, director de Rostec, el mayor consorcio tecnológico ruso.
Acotó que si se habla de productos de uso militar, lo mejor es que se fabriquen en territorio ruso, «para no depender de proveedores extranjeros«.
Actualmente, el Kremlin adquiere de Ucrania motores para helicópteros, plantas propulsoras para buques y sistemas de control para misiles balísticos intercontinentales, entre otros productos; y de los países de la OTAN algunos circuitos y dispositivos electrónicos, reseñó la agencia Sputnik.
Quizás lo más difícil de sustituir, a juicio de Chémezov, son los componentes electrónicos, que por ahora tienen que seguir comprando a otros países.