Rusia ratificó hoy que proseguirá brindando «su apoyo» a Siria en su lucha contra el yihadismo, mientras Turquía advirtió a Moscú que «no juegue con fuego» en el conflicto en el país árabe, escalada de la crisis entre ambos gobiernos previo a la cita que tendrán durante la cumbre climática que se inicia este lunes en París.
«Rusia continuará prestando a Siria, de conformidad con la petición de su gobierno, toda la ayuda necesaria para acabar con los terroristas», subrayó Lavrov, en una conferencia de prensa previa al inicio de una ronda de consultas con su colega sirio, Walid al Mualem, de visita en la capital rusa.
El jefe de la diplomacia rusa recalcó que su país abogará con firmeza por «el comienzo de un proceso (político) justo, inclusivo, en el que sean los sirios los que decidan el futuro de su país».
Mualem, por su parte, agradeció a Lavrov la ayuda militar de Moscú y destacó la eficacia de esa viral colaboración.
«Puedo confirmar que gracias a la ayuda y los esfuerzos de las Fuerza Aeroespaciales de Rusia, el Ejército de Siria ha conseguido importantes progresos en varios sectores del campo de batalla», aseguró además el canciller sirio.
Agregó que la aviación rusa «en muy poco tiempo ha conseguido cien veces más que la coalición liderada por Estados Unidos, que lo único que ha logrado es la expansión del Estado Islámico» en Siria.
Recogiendo el guante, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a su vez a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que «no juegue con fuego» en la guerra civil siria, tras las duras críticas de Moscú por el derribo de un avión ruso por la aviación turca esta semana.
«El señor Putin ha dicho ‘quien aplica dobles varas de medir al terrorismo, juega con fuego’. Estoy totalmente de acuerdo», apuntó Erdogan.
«Es cierto, apoyar al régimen de (Bashar al) Assad, que ejerce terrorismo de Estado y ha causado la muerte de 380.000 personas, es jugar con fuego», puntualizó el mandatario turco.
«Bombardear a la oposición reconocida internacionalmente con el pretexto de combatir al Daesh (Estado Islámico) es jugar con fuego», agregó durante un discurso en Bayburt, en el noreste de Turquía, recogido por la agencia de noticias turca Anadolu.
El jefe de la diplomacia rusa, por su parte, agradeció a su homónimo sirio la ayuda de las fuerzas sirias en el rescate del segundo piloto del bombardero ruso Su-24 derribado el martes pasado por dos cazas turcos F-16 en la frontera entre Siria y Turquía.
Aunque dijo que prefería no referirse a este grave incidente, señaló que, al derribar el avión militar ruso, «el Gobierno turco cruzó el límite de lo permisible y corre el riesgo de llevar a Turquía a una situación dificilísima desde el punto de vista de sus intereses nacionales a largo plazo».
En este punto, Erdogán aseguró que «no es que Turquía haya derribado intencionadamente un avión ruso. Fue una reacción automática a una violación de nuestra frontera, siguiendo las normas de combate».
Reiteró también la acusación de que aviones rusos habían bombardeado un convoy de camiones que llegaban de Turquía a Siria y que «podían transportar ayuda humanitaria o bienes comerciales», y calificó de «chismorreo» la acusación de Putin de que Turquía compra el petróleo extraído bajo control del Estado Islámico (EI).
Recordó que, desde el día que se derribó el cazabombardero, ha intentado ponerse en contacto telefónico con Putin, sin obtener respuesta.
«Ahora (el lunes) llega la cumbre del clima en París. Creo que allí podríamos sentarnos a hablar, a evaluar (el caso)», propuso Erdogan, y subrayó que Ankara había difundido públicamente las advertencias realizadas al aparato ruso antes de abatirlo, según informó la agencia de noticias EFE.
Horas antes, y en medio de una gran tensión bilateral con Moscú por este episodio, se conoció que el presidente turco había solicitado ese encuentro con su homólogo ruso en la capital francesa, según reveló el Kremlin.
«Se ha entregado al presidente una propuesta de la parte turca sobre una reunión a nivel de jefes de Estado», indicó a la prensa el portavoz de Putin, Dimitri Peskov.
«Eso es todo lo que puedo decir», añadió el funcionario, según informó la agencia de noticias Europa Press.
Tanto Putin como Erdogan tienen previsto asistir a la cumbre, oportunidad en que allí, cara a cara intentarán una salida a la crisis que los tiene como protagonistas.
Fuente: Telam