Autoridades de Estados Unidos allanaron este miércoles la residencia clausurada del cónsul general de Rusia en Seattle, suspendido en marzo de este año por el Gobierno norteamericano.
El jefe de la sección consular de la Embajada de Rusia en Estados Unidos, Nikolái Pukálov, detalló que los intrusos encendieron la luz de la vivienda y «forzaron la cerradura de la puerta en un edificio auxiliar».
La autoridad rusa condenó el hecho y calificó la acción como «un paso hostil» y anunció que «las conclusiones y decisiones se tomarán más tarde».
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, consideró el allanamiento como «un espectáculo raro» y «un asalto estatal».
Anteriormente, Zajárova indicó que Estados Unidos debería devolver a Rusia todos los inmuebles diplomáticos en territorio norteamericano: «Nos expulsan de los edificios que no solamente acogen las representaciones diplomáticas, sino que también son propiedad de Rusia«.
Moscú recalca que estas acciones van en contra de todos los convenios diplomáticos y, además, sostiene que no se ha dado su consentimiento para retirar la inmunidad a su propiedad, por lo que advierte que tiene derecho a responder ante este incidente de forma adecuada, ha reseñado Rusia Today.
De acuerdo con información publicada en medios digitales, el consulado fue clausurado debido a su proximidad con una base de submarinos estadounidense y las oficinas centrales de la empresa Boeing, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en marzo pasado.
En declaraciones a RIA Novosti, el cónsul consejero Halit Aisin aseveró que el cierre de la residencia del cónsul general de Rusia en Seattle es una incautación abierta de una propiedad rusa por parte de las autoridades norteamericanas.
«Se trata de una confiscación indiscriminada de nuestra propiedad que no se ajusta a ninguna norma de derecho internacional», y viola el derecho a la propiedad, aseveró el diplomático.