El problema del uso del derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU demuestra que sus miembros no son capaces de lograr compromisos, afirmó el embajador del Reino Unido en Rusia, Laurie Bristow.
Durante una entrevista con el periódico Nezavisimaya Gazeta el diplomático precisó que “el uso de veto que apareció en los últimos años y se manifestó claramente en el caso de Duma (Siria)” es evidencia “muy grave y, sobre todo, una muestra de incapacidad para lograr un acuerdo y gestionar los riesgos de manera eficiente.”
Agregó que lo sucedido es prueba que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no cumplen con su tarea, al tiempo que hizo un llamado a emprender más esfuerzos para hacerlo.
El 10 de abril, Rusia vetó en el Consejo de Seguridad de la ONU el proyecto estadounidense de la resolución sobre la investigación del supuesto uso de las armas químicas en Siria.
Dos iniciativas rusas, para llevar a cabo una indagación y en apoyo a los expertos de la Opaq enviados a la ciudad siria de Duma tampoco fueron aprobadas porque no reunieron el número necesario de votos.
Veto a la medida
El pasado 7 de abril grupos armados de la ciudad de Duma, en el arrabal damasceno de Guta Oriental, y ONG relacionadas con ellos, denunciaron un supuesto ataque mortífero con sustancias químicas en esta localidad y responsabilizaron al Gobierno sirio por la agresión.
Por su parte, Damasco y Moscú negaron estas acusaciones y afirmaron que el supuesto ataque es un montaje con el objetivo de proteger a los terroristas y justificar una posible intervención militar extranjera.
No obstante, sin esperar los resultados de la investigación el pasado 14 de abril Estados Unidos, Francia y Reino Unido lanzaron un masivo ataque contra instalaciones sirias en Barza y Jamraya que supuestamente eran utilizadas para fabricar armas químicas, así como contra varios aeródromos.
El Ministerio de Defensa ruso estima que EEUU y sus aliados emplearon en el ataque contra Siria 103 misiles de crucero, bombas guiadas y misiles aire-tierra lanzados desde buques y aviones de combate emplazados en el mar Rojo, el Mediterráneo y la zona de Al Tanaf, y que la defensa antiaérea siria interceptó 71 proyectiles con los sistemas de fabricación rusa S-125, S-200, Buk, Kvadrat y Osá.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó en términos enérgicos el ataque que calificó de una agresión de EEUU y sus aliados contra «un Estado soberano que está en la primera línea de la lucha contra el terrorismo.”
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