El Consejo de la Federación de Rusia (Senado) aprobó en una reunión de este miércoles la ley para contrarrestar las sanciones de Estados Unidos y otros países de su órbita, comunicó un corresponsal de Sputnik.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, subrayó que con esta ley Rusia pondrá fin a la violación de los derechos de sus ciudadanos y compañías.
«Rusia jamás emprenderá el camino de la imposición de sanciones ilegales contra otros países (…) aplicaremos nuestras sanciones solo contra los Estados que intentan contener a Rusia», destacó.
El 22 de mayo pasado la Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento ruso) avaló esta normativa, que una vez entrada en vigor permitirá al Gobierno, por la decisión del Kremlin, adoptar una serie de contramedidas frente a los actos hostiles de Washington y sus aliados.
En concreto prevé limitar importaciones y exportaciones de una lista de productos que definirá el Ejecutivo.
La normativa prevé también restringir o prohibir a las empresas de los países hostiles prestar servicios a los organismos gubernamentales, municipales, las compañías públicas y otras personas jurídicas.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96 por ciento de los votantes avaló esta opción.
Ese mismo año, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia.
El pasado 6 de abril, Washington extendió sus restricciones financieras a 38 ciudadanos y compañías privadas y públicas de Rusia, entre ellas la exportadora de armas Rosoboronexport, el gigante de aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
Las autoridades norteamericanas también impusieron restricciones a Moscú con el argumento de una supuesta intromisión en las elecciones presidenciales de 2016 en las que el magnate republicano Donald Trump derrotó a la candidata demócrata Hillary Clinton.
En abril el Congreso estadounidense presentó un informe en el que reconoció que ninguno de sus testigos entrevistados tenía evidencias de la presunta intromisión de Rusia en el proceso electoral.
Sin embargo, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sigue insistiendo, aunque sin pruebas, que hubo interferencia en esos comicios.