Montado sobre un camión Kamaz y manejándolo por la nueva carretera, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, inauguró este martes el puente que une Crimea con la parte continental del país.
Este será el puente más largo del país, con una longitud de 19 kilómetros y una carretera de cuatro carriles. La «obra del siglo» en Rusia tendrá una capacidad de flujo de hasta 40 mil vehículos al día, así como dos líneas de ferrocarril. La puesta en marcha del servicio ferroviario está prevista a inaugurarse para el próximo año.
La puesta en servicio de la carretera entre las penínsulas de Tamán y Kerch será a partir de este miércoles a primera hora de la mañana y la velocidad máxima permitida será de 90 kilómetros por hora.
La construcción terminó ocho meses antes de lo previsto y ha durado tan sólo dos años, pese a que la empresa Stroigazmontazh tenía que cerrar la construcción antes de diciembre de 2018.
Acompañado de ingenieros, trabajadores, representantes de las brigadas de construcción, Putin evaluó el nivel de preparación del centro de gestión de tráfico y los servicios de mantenimiento del puente.
Crimea se separó de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96 por ciento de los votantes apoyaron esta opción.
La consulta popular se llevó a cabo un mes después del golpe de Estado que se produjo en Ucrania y que desencadenó un conflicto armado interno en el sureste de ese país, refirió la agencia de noticias Sputnik.
Ucrania, la Unión Europea, EEUU y varios países de su órbita no reconocieron la reunificación y consideran que la península de Crimea es un territorio ocupado.