Este jueves fue presentado un modernizado bombardero portamisiles de largo alcance Tu-22M3M en la Planta de Aviación de Kazán S.P. Gorbunov, subsidiaria de la empresa constructora rusa Túpolev.
El evento contó con la participación de representantes de la Fuerza Aérea rusa, el Ministerio de Industria y Comercio y la Corporación de Aeronaves Unidas.
«El primer prototipo Tu-22M3M fue creado en el marco de un programa de modernización de gran escala de los sistemas de aviación estratégica y de largo alcance que está siendo realizado por la empresa Túpolev actualmente», ha declarado durante la ceremonia el director general de la constructora, Alexánder Kóniujov.
«La siguiente fase del programa supone una profunda modernización del primer lote de los aviones de combate Tu-22M3», añadió.
Asimismo, indicó que el bombardero Tu-22M3M tendrá capacidad para luchar con los grupos de buques de combate. Tras la presentación de la aeronave, empezará la etapa de pruebas terrestres y de vuelo. Además, se prevé que el primer vuelo del bombardero se efectúe antes de finales de septiembre.
Por su parte, el director de la empresa constructora United Aircraft Corporation, Yuri Sliusar anunció que la primera entrega al Ejército ruso de los bombarderos modernizados Tu-22M3M, fabricados en serie, está prevista para el año 2021.
El Tu-22M3M es una modificación profunda del Tu-22M3, una aeronave concebida en plena Guerra Fría con el objetivo de atacar a grupos de portaviones enemigos. La modificación incluye nueva aviónica y renovados equipos radioelectrónicos, de navegación y puntería, así como modernos motores NK-25 de plena potencia.
Se planea modernizar entre 20 y 30 unidades del Tu-22M3, que a su vez son una actualización del Tu-22M, un bombardero supersónico de misiles soviético que durante años fue el más popular de la aviación rusa de largo alcance.
Misiles hipersónicos
Los modernizados bombarderos estratégicos estarán equipados con misiles hipersónicos J-32, diseñados para impactar en buques enemigos. Su versión anterior, los J-22, se construyeron para destruir portaviones o sus grupos de ataque mediante explosivos acumulativos de 960 kilogramos o termonucleares, con potencia de hasta una megatonelada. Su alcance llegaba hasta los 600 kilómetros.
El J-32, cuyas pruebas comenzaron en 2013, cuenta con un nuevo sistema de guiado radar-inercial protegido ante interferencias de radio. Además, posee un motor más potente, depósitos de combustible con mayor capacidad y especificaciones con ojiva nuclear.
Su velocidad de Mach 5 lo convierte en prácticamente invulnerable a los sistemas de defensa aérea. Es capaz de alcanzar su objetivo a una distancia de hasta 1.000 kilómetros, lo que hace que el portador de estos misiles sea menos interceptable para la aviación del enemigo.