Las autoridades rusas anunciaron que el 20 de agosto comenzaron una investigación preliminar sobre la hospitalización del opositor Alexéi Navalni en la ciudad de Omsk, informó este jueves el servicio de prensa de la Fiscalía de Transporte de Siberia Occidental.
El médico jefe del hospital de Omsk, Alexandr Murajovski, informó que el principal diagnóstico del opositor era un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Sin embargo, dos días después de su hospitalización en Omsk, Navalni fue trasladado al hospital Charité de Berlín, en un avión medicalizado de la ONG Cinema for Peace y se informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa –enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso– aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
Ante los dos diagnósticos, la dirección de transporte del Ministerio del Interior de Rusia en el distrito federal de Siberia informó que sus investigadores llevaron a cabo un examen de la habitación del hotel donde vivía Navalni, recorrieron las rutas realizadas por el opositor y revisaron las grabaciones de las cámaras de videovigilancia. Hasta el momento fueron incautados más de 100 objetos «que pueden tener un valor de prueba».
De igual forma, se hacen diversos estudios en lugares distintos para determinar la compatibilidad de resultados, «Se realizan más de 20 estudios forenses distintos (…) de momento no se encontraron sustancias tóxicas ni estupefacientes», apunta la nota.
El 20 de agosto Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor fue ingresado en el hospital de Omsk y puesto en coma inducido.
Su portavoz, Kira Yarmysh, que en aquel momento estaba con el opositor, afirmó que los médicos de la ambulancia le dijeron que Navalni sufría una intoxicación, y supuso que habría sido envenenado con alguna sustancia puesta en su té, lo único que había tomado por la mañana en el aeropuerto.
Los médicos alemanes señalaron que tratan a Navalni con atropina, medicamento que sirve como antídoto para los agentes nerviosos. El hospital Charité afirmó que el opositor sigue en coma, está grave pero su vida no corre peligro.
Por su parte, el vicedirector del departamento de anestesiología y reanimación del Centro médico ruso Pirogov, Borís Teplij, dijo a Sputnik que la versión presentada por los médicos alemanes se analizó por los especialistas rusos al principio pero no se confirmó. Teplij agregó que Navalni recibió atropina desde los primeros minutos de su hospitalización en Omsk.
El médico ruso apuntó que un nivel bajo de colinesterasa puede ser provocado por «el uso de otros medicamentos».
Los partidarios de Navalni acusan directamente al Kremlin de estar detrás del estado de salud del opositor, algo que el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha negado y tildado de «ruido vacío». A la vez subrayó que no ve motivos para abrir una investigación penal sobre el caso de Navalni.
El miércoles el Kremlin comunicó que el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, expresó su «interés en una investigación exhaustiva e imparcial de todas las circunstancias de lo ocurrido» con Navalni.
Con información de Sputnik
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