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Según la última información revelada por la Agencia de Noticias, Europa Press, el Gobierno ucraniano ha informado este viernes que la delegación rusa en las negociaciones de paz está “reduciendo gradualmente” los requisitos para alcanzar el éxito en las conversaciones.
Las negociaciones tienen por objetivo la detención de la invasión rusa a Ucrania. Por ahora, el gobierno de Putin parece haber abandonado sus peticiones para “desnazificar” el país. Lo anterior en referencia a las denuncias de Moscú sobre la presencia de “elementos nazis” en el seno del Gobierno ucraniano.
El jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Oleksiy Arestovich, ha indicado que Rusia está haciendo peticiones más tangibles. En este sentido, según lo consignado por la agencia europea, Rusia ha comenzado a pedir a Ucrania garantías que no se incorporará a la OTAN, solicitando condiciones contra el despliegue de determinados sistemas armamentísticos en el país.
“Han dejado de hablar de desnazificación y demás para empezar a hablar sobre un estatus de no adhesión, aunque tampoco han hablado mucho de esta cuestión”, ha explicado Arestovich en declaraciones recogidas por UNIAN, señala Europa Press, agregando que las conversaciones se han centrado en la prevención del despliegue de ciertos tipos de armas ofensivas en Ucrania.
Arestovich ha indicado que esta reducción de los requisitos demuestra que la Federación Rusa “está comenzando a comprender que no es posible lograr sus objetivos políticos por medios militares”, y ha aprovechado para recordar el “teórico acuerdo” alcanzado el jueves por el que ambas partes “han consentido la provisión de asistencia humanitaria o corredores humanitarios a las ciudades cercadas en Ucrania, ciudades que sufren la invasión rusa”.
Por su parte, vale la pena recordar que otra de las peticiones de la Federación de Rusia es el reconocimiento por parte de Ucrania de las regiones separatista de Donetsk y Lugansk. A lo anterior se suma la petición de abandonar toda pretensión de soberanía sobre la península de Crimea, la misma que está bajo el control de Rusia desde 2014.