Un día después de haber recibido en Oslo el Premio Nobel de la Paz, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró que se trató del «día más feliz» de su vida.
En conferencia de prensa junto a la primer ministro de Noruega, Erna Solberg, el jefe de Estado destacó la participación del país europeo en el proceso de paz entre el gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Lo conseguido con las negociaciones no habría sido posible sin la presencia de Noruega desde el primer día», señaló Santos.
Instantes antes, Solberg prometió el «total apoyo» de su país a Colombia«para aplicar el acuerdo de paz».
En una jornada de nutridos contactos políticos en Oslo, Santos se reunió por la mañana con el presidente del Parlamento de Noruega, Olemic Thommessen, al que ya agradeció el apoyo del país.
«Quiero expresar mi gratitud y la de todos los colombianos al Parlamento, al gobierno de Noruega y a sus instituciones por haber jugado un papel clave en todo lo que en Colombia está celebrando felizmente hoy», había declarado al llegar a la sede del legislativo en Oslo.
Por su parte, durante su intervención en la rueda de prensa, el presidente colombiano reconoció que la «desconfianza» entre las FARC y muchos colombianos, tras más de 50 años de guerra, «es un desafío» que se tiene que superar. «Cuando entreguen las armas, se empezará a construir la confianza, por ambas partes».