La aparición de nuevos focos de contagio de COVID-19, como el detectado recientemente en un gran mercado mayorista en Pekín (China), no significa necesariamente que la pandemia esté entrando ya en una segunda oleada, subrayaron expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«A veces hay casos esporádicos que al ser investigados llevan a nuevos focos, en ocasiones eventos de contagio masivo ligados a reuniones en recintos cerrados. Deben vigilarse para evitar un segundo pico de infecciones y volver a tener que recurrir a confinamientos«, señaló el responsable de la OMS Mike Ryan, citado por la agencia EFE.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS insistió que nuevos focos de contagio como los detectados en Alemania, Singapur, China o Corea del Sur, entre otros países, «no son una segunda ola», ya que no tienen por qué llevar asociada una transmisión comunitaria general, la fase más grave en una epidemia.
«Se debe mostrar habilidad y rapidez para usar los datos de estos focos de contagio, tomar medidas de diagnóstico y seguimiento de casos, junto a otras de distanciamiento físico, para hacer lo máximo posible con un mínimo de interrupción de la vida social», explicó.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que «el mundo se encuentra en una fase nueva y peligrosa» de la pandemia de coronavirus que «se está acelerando», en especial en la región Américas y desde el sur de Asia y Oriente Medio.
Segundos picos
Ryan señaló que cuando se registra un nuevo aumento de casos después de que éstos se estabilizaran en cifras bajas se debe hablar más de «segundos picos» que de segundas oleadas, lo que no elimina el riesgo de que se produzca un resurgimiento de la pandemia entre agosto y septiembre, o más adelante.
«No debemos sorprendernos ante una posible resurgencia en el número de casos, pues la gente sigue en riesgo de contraer el virus, y si éste tiene oportunidad de volver lo hará», añadió la jefa del Departamento de Enfermedades Emergentes de la OMS, María Van Kerkhove.
La experta estadounidense insistió en que los Gobiernos del mundo deben «levantar las medidas de prevención cuidadosamente y reactivarlas rápido si hiciera falta«.
Por su parte,el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, indicó que la humanidad tendrá que vivir un tiempo con la infección, porque aún no hay fecha para una vacuna.
«La buena noticia es que hemos aprendido mucho tras la primera ola y, si hay una segunda, estaremos más preparados«, aseguró.
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