Una decena de incendios devastan el sur y oeste de Turquía y han causado al menos seis muertos. Las autoridades turcas confirmaron este sábado la muerte de dos bomberos en la provincia meridional de Antalya.
Las llamas atraparon un camión de bomberos con cuatro trabajadores en el municipio de Manavgat, donde desde el miércoles se expande un incendio que ha destruido grandes extensiones de bosques y terrenos agrícolas. Dos bomberos no lograron salir del vehículo, mientras que los otros dos que lo consiguieron permanecían anoche hospitalizados. Cinco de las seis víctimas mortales se registraron en Manavgat, según la agencia Anadolu.
Los incendios afectan toda la costa mediterránea de Turquía, desde la provincia de Hatay, en la frontera siria, hasta las provincias costeras del mar Egeo, con focos en las zonas turísticas de Marmaris y Bodrum. Las autoridades tuvieron que cerrar el tráfico brevemente la carretera entre Marmaris y Datça, un popular destino de veraneo, y en Bodrum, las llamas se acercaron a 150 metros de la ciudad.
Las altas temperaturas en el Mediterráneo oriental, que se acercan a los 40 grados en el sur de Turquía y que continuarán o incluso subirán en los próximos días, facilitan la expansión de los incendios. Se prevé que en Antalya se alcancen la semana que viene los 47 grados.
La oposición política ha reprochado al Gobierno la falta de medidas preventivas y la escasez de aviones cisterna, que está siendo suplida en parte por aeronaves de Rusia y Ucrania que ayudan en las labores de extinción.
Según informó el Kremlin, Vladímir Putin ofreció ayuda a su homólogo el presidente Erdogan durante una conversación telefónica. Poco después, el Ministerio de Emergencias de Rusia anunciaba el envío de once aeronaves de esa cartera y del Ministerio de Defensa para combatir los incendios.
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