Sólo en las estadísticas de niños asesinados o mutilados, se superó este año la cifra de más de 12 mil, los reportes se refieren a áreas que se encuentran en medio de conflictos armados. Esta representa la más alta cifra desde los registros históricos al respecto, destacó la representante especial de Naciones Unidas para niños y conflictos armados, Virgina Gamba
La funcionaria resaltó que «este es el número más alto reportado desde que la ONU monitorea esas violaciones contra menores, y tales cifras ―incluso― pueden ser conservadoras, pues solo incluyen casos verificados por su oficina».
En general, aparte de las víctimas asesinadas y mutiladas, se verificaron más de 24 mil violaciones en 2018, en las 20 situaciones de conflicto incluidas en el reporte.
Los números referidos a las violaciones disminuyeron o se mantuvieron estables, las referidas a la violencia y abusos sexuales aumentaron.
Esto resulta una gran decepción y es muy triste, luego de mantener un trabajo de más de 10 años para aumentar la protección a los niños, recalcó Gamba en conferencia de prensa
«Buenas noticias»
Por otra parte, en el informe se detalla que se registró un número récord de niños liberados por grupos armados y esto es un gran logro comparado con años anteriores, ahora tenemos el desafío de preparar a las sociedades para acogerlos y ayudarlos.
Un total de 13.600 niños se beneficiaron del apoyo de liberación y reintegración en todo el mundo, un número cada vez mayor en comparación con años anteriores, indicó.
África
Somalia presentó la peor situación en el reporte, allí todos los números son altos, ya sean referidos al reclutamiento de menores, abusos y violencia sexual, o a los ataques a escuelas y hospitales, secuestros, entre otros.
Por su parte, Gamba alertó sobre la falta de recursos para hacer frente a todo esto y que, además, se están quedando sin medios para monitorear las violaciones, se le niega el acceso a los equipos y el personal sufre amenazas y secuestros.
La paz es la única vía para mantener a los niños lejos de los conflictos y sus penurias, aseveró la diplomática argentina y ofreció detalles de los planes de acción firmados por su oficina en 2018 con el objetivo de poner fin y prevenir las violaciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseveró: «tenemos que proteger a los niños ahora, no podemos esperar», ha insistido en la urgencia de comprometerse con las partes para lograr acciones.
Hay que priorizar la protección y aplicar un enfoque preventivo. Los niños están siendo consumidos por los conflictos y necesitamos apoyo de la comunidad internacional, recursos suficientes y el compromiso de todos para detener este flagelo, enfatizó la alta representante de la ONU.
De acuerdo con el informe de 2018 del secretario general sobre niños y conflictos armados, el reclutamiento y el uso de menores sigue sin cesar, con más de siete mil menores involucrados en combates de primera línea.
Los incidentes de violencia sexual contra niños y niñas continúan siendo muy frecuentes en todas las situaciones de conflicto, pero la violación sigue sin denunciarse debido a la falta de acceso, el estigma y el temor a represalias.
En tanto, señala el reporte, la detención de miles de niños en todo el mundo por su asociación real o supuesta con grupos armados es profundamente preocupante.
Genocidio de niños de Palestina
La presidenta de la Federación de Entidades Argentino-Palestinas, Tilda Rabi, aseguró que “solamente desde la Segunda Intifada, desde septiembre de 2000 hasta la actualidad, hubo 14 mil niños palestinos apresados en cárceles israelíes. El asesinato de niños es algo cotidiano. Creo que el número de niños asesinados es mucho más alto del que marcan las cifras oficiales. El sistema de represión israelí es siniestro. Ser niño en Palestina hoy es durísimo”.
“A esto se suma que hay una gran cantidad de niños que mueren antes de nacer porque sus madres son detenidas en los puestos de control cuando están siendo trasladadas para dar a luz”, señaló.
Rabi sostuvo: “El silencio es una parte de la terrible y fundamental complicidad de la comunidad internacional. Si uno se retrotrae a los años en que el nazismo emergió, ve que la sociedad mundial dejó que eso fuera creciendo y fue cómplice con su silencio. Eso es porque, ayer como hoy, los intereses económicos de las corporaciones emergen por sobre la tragedia de otros».
«Los nazis de este nuevo siglo son los sionistas. Construyeron una sociedad fascista que no mira al otro. Su ideario mentiroso no les deja reconocer a ese otro como un par. Lo ven, como decían algunos líderes sionistas, como ‘cucarachas’ que no tienen que estar en el territorio que supuestamente ‘le pertenece al pueblo judío’”, completó.