Los Servicios de Información de España, Reino Unido y Alemania están desarrollando desde ayer por la tarde una operación coordinada en los tres países contra el terrorismo yihadista en la que hasta el momento se han registrado, al menos, seis detenidos, cuatro en España, en Palma de Mallorca, uno en Reino Unido y otro en Alemania según confirmaron a EL PAÍS fuentes judiciales y policiales. La operación es consecuencia de las investigaciones de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y se dirige desde la Fiscalía y el Juzgado número 1 de la Audiencia Nacional. Se han ordenado diversos registros en las tres ciudades europeas.
Fuentes de la investigación aseguran que algunos de los detenidos mantienen relaciones entre sí y que supuestamente los arrestados están vinculados al denominado Estado Islámico (ISIS) y relacionados con la captación, propaganda y el envío de combatientes a Siria e Irak. A los detenidos se les han intervenido vídeos con soflamas de dirigentes del ISIS y acciones violentas.
Según fuentes de Interior, la célula realizaba reuniones clandestinas semanales para determinar la voluntad de jóvenes afines a su ideario y lograr que viajaran a zonas de conflicto. El grupo radicado en Palma de Mallorca había ido multiplicando progresivamente el número de adeptos.
La investigación se inició en el año 2015 cuando fueron detectados en una página web una serie de vídeos que mostraban el proceso de adoctrinamiento, captación y viaje a Siria de un joven musulmán residente en España. Tras diversas gestiones, se identificó al promotor de la filmación, un imán salafista detenido ahora en Reino Unido e investigado por varios países europeos. Este había viajado en esas fechas a Palma de Mallorca y comenzaba a dinamizar a un grupo, los ahora arrestados, para ejercer funciones de captación, adoctrinamiento y radicalización en favor del ISIS, convirtiéndose a partir de ese momento en su líder espiritual.
El predicador salafista, cuyo discurso público era muy conocido por los servicios policiales y de inteligencia europeos, se dedicaba, en su vertiente más privada, a la captación de combatientes y recaudación de fondos para Siria, sin embargo las medidas de seguridad que adoptaba y sus cambios constantes de residencia dificultaron su detención.
El otro arrestado en Alemania tenía también como referente espiritual e ideológico al imán salafista de Reino Unido, mantenía contacto directo con el resto de arrestados y había participado en los vídeos propagandísticos elaborados por el grupo.
La coordinación internacional de esta redada obligó ayer a mantenerse en su puesto durante las 24 horas a jueces, fiscales y responsables de los servicios de información de los tres países que guardaron hermetismo e intentaron que la operación policial no trascendiera para poder localizar a los sospechosos a los que se vigilaba en España, Alemania y Reino Unido. La operación sigue abierta, por lo que todavía no se ha facilitado la identidad ni la nacionalidad de los detenidos que están acusados de enaltecimiento, colaboración e integración en banda terrorista.
Fuentes de la investigación aseguran que los principales detenidos estaban monitorizados y sometidos a escuchas telefónicas. La operación ha contado con la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia, la Policía Federal alemana-BKA, LKA de Renania del Norte-Westfalia, Metropolitan Police de Londres y CTU West Midlans Birmingham, así como con el apoyo de las agencias europeas EUROPOL, que ha trasladado a uno de sus expertos a Palma de Mallorca, EUROJUST y SIRENE.
Desde que hace dos años el Gobierno estableció el nivel de alerta cuatro (el cinco determina la posibilidad de un atentado inmimente) se han detenido en España 172 presuntos yihadistas. Los últimos tres en Madrid el pasado día 21, uno de ellos muy radicalizado y dispuesto a preparar un atentado, según afirma el auto judicial que le condujo a prisión. Los otros dos quedaron en libertad.
Desde los ataques del 11-M en 2004.la cifra de detenidos supera los 700. Una vez cumplidas sus penas más de un centenar han sido expulsados de España a sus países de origen durante un periodo de 10 años. Hasta el momento no se tiene constancia de que ninguno haya regresado.
Fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que tienen en el radar de sus investigaciones a más de mil personas, 259 investigados y 500 teléfonos intervenidos.
FUENTE: ELPAIS