Las acusaciones de Estados Unidos contra Siria sobre el uso de armas químicas se basa en las declaraciones de terroristas y no de fuentes de información independientes, ha dicho el senador de Virginia, Richard Black, a la agencia Ria Novosti.
“Estados Unidos se basó en evidencias que provienen exclusivamente de los terroristas, no de observadores independientes. Una de las principales fuentes es los White Helmes que se sabe que están completamente comprometidos con al-Qaeda”, ha explicado Black.
En la madrugada del jueves al viernes, Estados Unidos lanzó 59 misiles Tomhawk desde dos buques que permanecen en la base naval española de Rota contra la base aérea siria de al-Shayrat, en Homs, afirmado sin evidencia que el ataque químico en la provincia de Idlib se llevó a cabo por el Ejército siro.
La opinión pública se ha indignado nuevamente este semana al difundirse un ataque con armas químicas en Siria. Los medios occidentales acusan al gobierno sirio y omiten que el hecho se produjo justo el día de negociaciones de paz que han costado meses. Las fuerzas terroristas han vuelto a crear un escenario de falsa bandera parecido al ataque con armas químicas de Ghouta en 2013, en el que el Ejército sirio fue acusado de utilizar armas de destrucción masiva el mismo día que los inspectores de armas de las Naciones Unidas llegaron a Damasco.
El Ciudadano
RELACIONADO: La puesta en escena del ataque químico en Siria