El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, invitó este sábado a Corea del Norte a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, al mismo tiempo que propuso que las dos Coreas formen un equipo unificado.
Al parecer, el nuevo mandatario surcoreano, que se ha mostrado partidario del diálogo con su vecino del Norte, ha decidido iniciar el proceso de reconciliación desde el ámbito deportivo, en vez del político. ¿Podría ser esta la clave para la paz en la península?
«La fuerza de los deportes establece la paz»
Al dar la bienvenida a la delegación norcoreana al Campeonato Mundial de Taekwondo en la ciudad surcoreana de Muju, el mandatario afirmó creer en que «la fuerza de los deportes establece la paz».
Moon agregó que la participación de una delegación norcoreana en los Juegos de Invierno de Pyeongchang «contribuiría enormemente a encarnar los valores olímpicos de amistad y de paz».
«Los Juegos Olímpicos no deberían servir a fines políticos»
Irina Lantsova, profesora de Estudios Estadounidenses en la Universidad Estatal de San Petersburgo (Rusia) y especialista en Corea del Norte y del Sur, ha explicado a RT que es difícil predecir la respuesta del líder norcoreano a las iniciativas de paz de Seúl.
Según la analista, aunque Pionyang ha expresado en varias ocasiones el deseo de cooperar con Corea del Sur, la tensión en el ámbito político y militar en la región podría conducir a la interrupción del diálogo.
Así, un miembro norcoreano del Comité Olímpico Internacional, Chang Ung, ya ha descartado en una entrevista al periódico ‘Dong-a Ilbo’ un posible acuerdo a corto plazo para de formar un equipo conjunto de deportistas. Chang ha explicado que «los Juegos Olímpicos no deberían servir a fines políticos» y ha expresado sus dudas de que una alianza deportiva pueda contribuir a mejorar la tensa relación entre ambas Coreas.
Equipo unificado a cambio de concesiones
Con todo, Lantsova opina que la decisión final de Corea del Norte «no estará clara hasta que se acerquen los Juegos Olímpicos», y es posible que Pionyang trate de conseguir a cambio algún tipo de concesiones por parte de Seúl, por ejemplo, en lo relativo a los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y de EE.UU.
Además, la experta estima que existe la posibilidad de que Corea del Norte acepte la propuesta de Seúl, ya que sería «beneficioso» para Kim Jong-un para «consolidar su posición en el escenario mundial».
Por otro lado, si la idea de un equipo unificado en los Juegos Olímpicos se hace realidad, «puede ser un paso muy importante en el camino hacia las negociaciones» y, tal vez, podría conducir a la reanudación del formato a seis bandas o la reapertura de la zona del complejo industrial de Kaesong, donde ambos países cooperaban, pronostica Lantsova, añadiendo que esta «muestra de unidad» sería un «momento muy simbólico».