Las autoridades serbias criticaron hoy la decisión de la Justicia francesa de rechazar la solicitud de extradición presentada contra el ex primer ministro de Kosovo Ramush Haradinaj, detenido el pasado enero a petición de Belgrado, que lo acusa de crímenes de guerra.
«Francia se ha alineado ahora definitivamente con quienes discriminan a las víctimas y tratan a los criminales de forma distinta dependiendo de su nacionalidad», manifestó Milovan Drecun, jefe de la comisión sobre Kosovo del Parlamento serbio a BIRN, una red balcánica de periodismo de investigación.
El Tribunal de Apelación de Colmar, en el este de Francia, anunció hoy su decisión «desfavorable» a la extradición y levantó el control judicial sobre Haradinaj, aunque la Fiscalía dispone de cinco días para presentar un recurso.
El primer ministro de Serbia, Aleksandar Vucic, ha convocado para hoy una reunión de emergencia de su Gabinete para analizar la puesta en libertad de Haradinaj.
Haradinaj, un antiguo líder de la guerrilla separatista kosovar, está acusado por Belgrado de haber cometido crímenes de guerra contra la población serbia durante el conflicto armado de los años 1998 y 1999.
Haradinaj fue primer ministro desde diciembre de 2004 hasta marzo de 2005, cuando abandonó el cargo para responder a las acusaciones de crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia que lo absolvió en dos ocasiones, en 2008 y 2012.
Por su parte, el presidente de Kosovo, Hashim Thaci, aseguró que la liberación de Haradinaj muestra que las acusaciones de Belgrado son injustas.
«Una vez más se ha probado que las acusaciones de Serbia contra el Ejercito de Liberación de Kosovo son injustas y contrarias a los principios de la democracia», afirmó en un mensaje publicado en su perfil de la red social Facebook.
El Gobierno de Kosovo emitió un comunicado en el que saludó la decisión de la Justicia francesa y recalcó que «las órdenes de captura de Serbia contra Haradinaj y otros combatientes de UCK (una guerrilla kosovar) son políticas», informa la agencia serbia Tanjug.
Según este medio, la decisión de la Justicia francesa fue recibida en Pristina, la capital de Kosovo, con fuegos artificiales y disparos al aire.
Serbia no reconoce la independencia que Kosovo, su antigua provincia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos, proclamó en 2008, pero las dos partes negocian vías para mejorar sus relaciones bajo el amparo de la Unión Europea.