Sheriff revela que FBI motivó a tirador de Orlando a cometer actos ilícitos

Con prohibición de hablar a la prensa está el sheriff de Orlando, Ken Mascara, luego de contar detalles sobre Omar Mateen, el tirador que masacró a 50 personas en una disco gay la semana antepasada.

Según reveló Mascara a un medio local, antes de hacerse mundialmente conocido por los lamentables hechos ocurridos en Orlando el joven trabajaba en la firma de seguridad privada G4.

Desde ahí amenazaba diariamente al sheriff y a sus empleados con comentarios perturbadores sobre mujeres y judíos, justificando verbalmente las acciones del tirador de Fort Hood, quien protagonizó otra masacre en una base militar estadounidense.

Mascara alertó dicha situación al FBI, el cual inició una investigación para determinar si Omar representaba un peligro para la sociedad. El proceso en cuestión, manifestó el sheriff, no tuvo resultados, pese a que se llevó a cabo un examen de sus registros telefónicos, viajes y amistades.

“El sheriff Mascara también dijo que el FBI plantó a un informante secreto en el palacio de justicia (donde Mateen trabajaba como guardia) para ‘incitar a Omar a cometer un acto y Omar no mordió (el anzuelo)’”, reportó el medio TCPalm.

Según explica el periodista Trevor Aaronson en una columna para Mother Jones, lo anterior correspondería a una práctica recurrente del FBI: motivar la realización de actos terroristas, o crear uno artificialmente, para crear un terreno fértil para la aprobación de leyes que coartan libertades civiles y permiten aumentar el presupuesto de la agencia.

En esta misma línea, el también autor del libro “Terror Factory: Inside the FBI’s Manufactured War on Terror” afirmó en 2013 que casi la mitad de los casos de terrorismo, desde el 11-S, han involucrado a informantes como instigadores para cometer el acto. En promedio se les paga, a cada uno, un total de $100 mil dólares por misión.

De acuerdo al analista Tony Cartalucci, se ha determinado que el asesino de Orlando visitaba frecuentemente el sitio web de Marcus Dwayne Roberson, un ex marine de EEUU convertido en informante del gobierno que recolectaba información de inteligencia tanto dentro como fuera del país.

Según Fox News, Roberson fue expulsado en 2007 del programa de informantes encubiertos de la CIA tras atacar a su agente de control en África. Sin embargo, existen sospechas de que continuó trabajando para el gobierno.