Luego de las explosiones en el puerto de Beirut en el Líbano, y que han dejado como saldo un centenar de fallecidas, el puerto de la ciudad de Trípoli, en el norte del país, asumirá sus funciones, así lo comunicó el Consejo Supremo para la Defensa Nacional del país.
El Consejo decidió también que la harina de momento solo se comercializaría a panaderías.
Ante la tensión por una posible escasez de harina, las autoridades han informado que cuenta con los insumos necesarios para garantizar el abastecimiento por largo tiempo, «No estamos afrontando una crisis de harina. Disponemos de unas 35.000 toneladas. Además hay cuatro barcos cargados con otras 25.000 toneladas de harina, la que procuraremos llevar directamente el puerto de la ciudad de Trípoli», dijo al portal noticioso LBCI News.
En torno a la sucedido, el primer ministro del país, Hassan Diab, declaró que la explosión se debió al almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio durante seis años.
Se conoció que hace cinco meses el Servicio de Seguridad Nacional del Líbano advirtió a las autoridades del almacenamiento inadecuado del nitrato de amonio en el puerto de Beirut, y había iniciado una investigación, comunicó la cadena OTV citando fuentes en los servicios de inteligencia.
Según el canal, en los datos recabados se halló que las sustancias en el hangar eran extremadamente peligrosas, con lo cual se envió una orden para designar a una persona por parte del Estado y la autoridad portuaria para tomar medidas para prevenir cualquier emergencia, incluida una explosión.
En particular, el Servicio de Seguridad Nacional propuso crear condiciones especiales de almacenamiento o vender las sustancias.
Fuentes del canal OTV afirman que los explosivos estaban a bordo de un barco bajo la bandera de uno de los países africanos abandonado por sus propietarios hace varios años debido a una gran deuda.
Tragedia deja a 300.000 personas sin hogar
La explosión en el puerto de Beirut, dejó sin hogar a unas 300.000 personas, afirmó el gobernador de la capital libanesa, Marwan Abboud.
El gobernador agregó que el daño por el siniestro supera los 3.000 millones de dólares.
El gobernador afirmó además que 10 rescatistas fallecieron tras la explosión en el puerto de la ciudad.
Según estimaron sismólogos jordanos, la segunda explosión liberó una energía equivalente a la de un sismo de magnitud 4,5.
Según los últimos datos, el incidente provocó casi 80 muertos y más de 4.000 heridos. El gobernador de Beirut afirmó que las explosiones afectaron la mitad de los edificios de la capital libanesa.
Con información de Sputnik
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