El presidente sirio, Bashar al Asad, ordenó este jueves un indulto para los combatientes que entreguen sus armas y se rindan a las autoridades, según la agencia de noticias oficial SANA.
El mandatario emitió un decreto que estipula el perdón para «aquellos que lleven armas y estén huidos de la justicia si se rinden y las entregan» en un plazo de tres meses desde la publicación del texto.
Asad también concede el perdón para los secuestradores que mantengan rehenes y que los pongan en libertad, sin condiciones, en el periodo de un mes.
La amnistía del gobierno sirio coincide con la apertura de cuatro corredores humanitarios en el este de Alepo. Estos barrios están en manos de facciones armadas de la oposición, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Rusia anunció el inicio de una «operación humanitaria de envergadura» en la ciudad siria de Alepo, que implica el uso de las fuerzas armadas rusas para la apertura de los cuatro corredores seguros que permitirán a la población y a los guerrilleros de la oposición moderada abandonar la urbe.