Siria: Al límite de la supervivencia por bombardeo de dos hospitales más en Alepo

El principal centro médico que aún funcionaba al este de Alepo, M-10, quedó inutilizado este jueves por un bombardeo. También quedó inservible el M-2, otro centro de de salud de la ciudad. Esto en el octavo día de bombardeos sistemáticos de la ofensiva rusa y el régimen sirio para reconquistar el último núcleo urbano a manos de la oposición.

Desde hace meses, el personal médico y las pocas ONG que trabajan a los distritos orientales de la que había sido la capital económica de Siria se refieren a las instalaciones sanitarias con códigos para evitar más ataques. Los dos hospitales bombardeados durante la madrugada de este jueves habían sido trasladados a subterráneos después de haber recibido ataques más de una vez por parte de la aviación rusa y siria.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó a los bombardeos de los hospitales de Alepo de crimen de guerra.

El balance de esta última semana que a primera hora de la mañana ofrecieron los equipos de la Defensa Civil Siria -los voluntarios conocidos como cascos blancos, que se dedican a rescatar a las víctimas entre las runas- es de 1.700 bombardeos, 19 bombas antibúnquer para destruir los refugios subterráneos, 231 ataques con napalm, fósforo blanco o bombas de fragmentación, 387 muertos (106 de los cuales menores) y 1.700 heridos.

La presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, Joanne Liu, hizo una intervención ayer ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: “El 3 de mayo ustedes aprobaron por unanimidad la resolución  2.286, en la que se comprometieron a proteger a los civiles y servicios médicos que necesiten para sobrevivir. Ustedes aprobaron la resolución a raíz de la destrucción del Hospital Al-Quds de Alepo por el gobierno sirio y sus aliados. Cinco meses después, su resolución no consiguió cambiar nada sobre el terreno. Este fracaso refleja la falta de voluntad política de los estados miembros del consejo que luchan en las coaliciones y los cuales consienten sus acciones. No podemos continuar esperando».