El alto el fuego en Siria propuesto por Estados Unidos y Rusia tiene previsto iniciarse al atardecer de este lunes en Siria. Las diferentes facciones opositoras al Gobierno sirio ofrecían declaraciones dispares sobre su compromiso con el acuerdo, que sí tiene el apoyo verbal del presidente de Siria, Bashar Assad.
La paralización de las acciones militares fue alcanzada el sábado en Ginebra por el secretario de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov. El nuevo cese al fuego permite al Gobierno sirio continuar sus ataques contra los grupos terroristas del Daesh (Estado Islámico) y los milicianos del Jabhat Fatah al-Sham, vinculado a Al Qaeda y antes conocido como Frente Nusra, hasta que EE.UU. y Rusia asuman esa tarea en un plazo de una semana.
Los grupos rebeldes sirios expresaron sus profundas reservas ante el acuerdo.
Uno de los objetivos inmediatos del acuerdo entre Kerry y Lavrov es permitir que Naciones Unidas establezca corredores de acceso humanitario a Alepo y plantea la separación entre los terroristas y la llamada «oposición”, la creación de un centro ruso-estadounidense para coordinar los bombardeos conjuntos, la determinación de las zonas que serán objetivos de las acciones antiterroristas rusas-estadounidenses, así como la reanudación del proceso político encaminado a buscar una solución política al conflicto en Siria.
Según datos recientes, alrededor de 2.000 personas han muerto en combates en la ciudad en los últimos 40 días, incluidos 700 civiles y 160 niños.
Reacciones
Mientras Estados Unidos y Rusia se preparan para un nuevo alto el fuego, en Turquía el presidente, Recep Tayyip Erdogan, reiteró su petición de establecer una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, afirmando que resulta esencial para impulsar la seguridad en la zona.
El presidente turco informó que Turquía sigue decidida a eliminar la amenaza que plantea la presencia del grupo extremista Daesh en su frontera y que lo ha dejado claro a los mandatarios internacionales.
Cabe destacar que mientras Moscú defiende la legitimidad del Gobierno de Al-Assad y sus acciones en contra del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe); Ankara, por su parte, da apoyo político y militar a la oposición armada de al-Assad.
Por su parte, Alemania aplaudió el acuerdo que Estados Unidos y Rusia alcanzaron para establecer una nueva tregua en Siria e instó a una «rápida implementación» de lo pactado, que cesen las hostilidades a más tardar este lunes, y que todas las partes implicadas en el conflicto a respeten el acuerdo.
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, también dió la bienvenida a acuerdo de cese de hostilidades anunciado por EE.UU. y Rusia, como copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés): «La propuesta debe servir de punto de partida para retomar las conversaciones entre sirios y las negociaciones directas facilitadas por el enviado especial de la ONU Staffan de Mistura, quien tiene nuestro total apoyo», afirmó.