Este viernes la aviación siria, con el apoyo de Rusia, bombardeó a los distritos orientales de la ciudad de Alepo, controlados por los grupos opositores, en medio de una nueva ofensiva para sacar a los civiles de estas zonas.
La Comandancia de las Operaciones Militares en Alepo anunció durante las últimas horas el inicio de las operaciones en los barrios del este de Alepo y pidió a los civiles que se mantuvieran aislados de «las posiciones de los grupos terroristas», según un comunicado que hizo llegar a la agencia oficial SANA.
Les fuerzas armadas prometieron que los civiles que salieran de los barrios orientales y se dirigieran a lugares del ejército no serán detenidos ni interrogados, sino que, al contrario, se les dará refugio.
La declaración del régimen se produce después de una jornada de intensos bombardeos contra las zonas controladas por la oposición en Alepo que causaron la muerte de 16 civiles, la mayoría de ellos, mujeres y niños, según registró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La escalada de la violencia en Alepo coincide con el fracaso de los intentos de Rusia y los Estados Unidos de renovar el alto al fuego, que estuvo vigente una semana, hasta el pasado lunes.