La evacuación de personas de los barrios asediados del este de la ciudad siria de Alepo se suspendió este viernes debido a un ataque y los equipos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fueron obligados a abandonar la zona.
Rusia dio por terminada la operación de evacuación y asegura que todos los que han querido salir del este de la ciudad ya lo han hecho, pero Turquía afirma que todavía quedan muchos civiles.
Hay acusaciones cruzadas sobre la causa de la interrupción de la evacuación. Fuentes turcas aseguras que el motivo es porque catorce civiles que trataban de salir de Alepo en un convoy de autobuses murieron este viernes a manos de un grupo armado extranjero, dirigido por un general del cuerpo de elite de los Guardianes de la Revolución iraní, que apoyan al presidente Asad.
Sin embargo, la televisión siria acusó a “terroristas” de haber violado el acuerdo de alto el fuego para una evacuación en Alepo y de haber tomado rehenes, lo que causó la suspensión del proceso. Ya por una cosa o la otra, lo que sí está claro es que quedó suspendida la operación de evacuación, que hasta ahora había conseguido hacer pasar a 7.500 civiles desde Alepo a territorio bajo control rebelde en la provincia vecina de Idlib.
Medios de comunicación reportan que aún quedan al menos unos 5.000 terroristas y 50.000 civiles en la ciudad.
¿Qué será de Idlib?
La ONU reveló que la ciudad siria de Idlib, provincia clave al noreste del país y considerada hasta el momento como el segundo bastión rebelde, podría convertirse en el nuevo epicentro de las batallas en Siria. «No sé qué pasará en Idlib (oeste), pero si no hay alto el fuego o un acuerdo político, se convertirá en el próximo Alepo», dijo el pasado jueves el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
El representante de la ONU para Siria afirmó que al cesar las operaciones en Alepo, el Ejército Árabe Sirio y las fuerzas de resistencia que apoyan a Bashar al Assad podrían iniciar las acciones para retomar el control de Idlib. En esta zona rige una alianza entre los rebeldes y el Frente Fateh al Cham, ex Frente Al Nusra, la rama siria de Al Qaeda. Este enclave opositor es especialmente estratégico por su extensión y por albergar la única capital provincial totalmente en control rebelde.
De hecho, el mandatario sirio reconoció hace unos días, su victoria sobre Alepo “no significa el fin de la guerra”. El mandatario aún debe derrotar a los rebeldes instalados en territorios del norte, sur y el centro del país.
Assad controla la capital, Damasco y también grandes ciudades como Homs y Hama. Según la agencia AP, también tiene bajo su poderío la mayor parte de la frontera con Líbano y la costa del Mar Mediterráneo. Tras la conquista de Alepo, Basher Assad dirigirá su fuerza hacia los otros focos rebeldes en el país.
Rusia se comprometió a suspender por el momento los combates en la provincia de Idlib, hacia la cual se evacuaron los rebeldes y sus familias desde el este de Alepo.
Al-Assad anuncia la victoria en Alepo
El presidente de Siria, Bashar al Assad, se refirió a la victoria de las tropas del Ejército Árabe Sirio sobre la derrota de los rebeldes armados en la ciudad de Alepo declarando que «se está haciendo historia».
El mandatario indicó que la ciudad se puede dar por «liberada» tras semanas de intensa ofensiva contra las zonas controladas por los terroristas y que es «una historia escrita por todos los ciudadanos sirios».
En la operación para la liberación de Alepo han muerto al menos 900 combatientes y cientos de equipos militares han quedado destruidos. Además, unos 1.500 rebeldes abandonaron la ciudad, otorgándoles amnistía y puestos en libertad, mientras que otros están bajo un proceso de investigación.
Con la mediación de Turquía, el régimen de Bashar el Asad y sus aliados rusos accedieron a la evacuación, pero esta ha durado justo 24 horas. En los próximos días también el régimen sirio podría intentar buscar una salida política al conflicto. El gobierno turco, que durante años pidió la salida del jefe de Estado, anunció una reunión, el próximo 27 de diciembre en Moscú, entre su canciller y sus homólogos de dos países aliados del gobierno sirio: Rusia e Irán.