“Actualmente en el territorio de Rusia se encuentran 171 militares y 140 guardias fronterizos ucranianos. En total, 311 personas”, informó el lunes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko. De acuerdo a datos de Moscú, alrededor de 438 soldados de Kiev ingresaron a su país, luego de que Rusia abriera un corredor humanitario y les permitiese la permanencia momentánea tras pedidos de asilo. Mientras, ciudades del este de Ucrania denuncian “crisis humanitaria”: falta de agua, luz, medicamentos, alimentos y poblados vaciados.
Desde Kiev, informaron que parte de las tropas rendidas eran de la 72° Brigada Motorizada, que se había quedado sin municiones. “Hace dos semanas que dejamos de pelear, prácticamente sin municiones y combustible. No podía alimentar a la gente durante más de dos semanas. El alimento se acabó. No estábamos agotados tanto por los bombardeos, como por lo desesperado de la situación”, sostuvo el comandante del batallón, el General Mayor Vitaly Dubinyak, ante medios rusos.
El escenario es la denominada “Operación antiterrorista” lanzada en Kiev en abril, que en el mes de julio ya había alentado a más de 40 efectivos ucranianos a abandonar sus unidades y solicitar ingreso a Rusia. “Dejaron sus unidades militares y llegaron al punto de control ucraniano de Izvárino, controlado por las autodefensas. Les pidieron permiso para entrar de tránsito al territorio de Rusia debido a que no quieren luchar contra su propio pueblo”, dijo el portavoz del Servicio de la Guardia de Fronteras de Rusia, Vasili Maláyev, en diálogo con RIA Novosti.
No obstante, el martes el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Kiev confirmó que efectuará un operativo de “toma definitiva” de las localidades de Donetsk y Lugansk. A su vez, desde la cartera, admitieron la persistencia de la resistencia de las milicias: reportaron tres soldados muertos y más de 40 heridos en las últimas 24 horas.
«Crisis humanitaria»
La ofensiva militar golpea en las ciudades del sureste: Lugansk fue declarada en “crisis humanitaria” tras perder el suministro de electricidad, agua y vías de comunicación, a la vez que empiezan a escasear los alimentos, combustibles y medicamentos, informa un comunicado citado por RT.
“Actualmente en Lugansk 250 mil civiles se han convertido en rehenes de esta trágica situación, en su mayoría personas mayores y familias sin recursos para salir de la ciudad o que no tienen adónde ir”, precisa el informe oficial.
Más de 730 mil ucranianos ya se refugiaron en territorio ruso, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La ciudad Shajtiorsk – de Donetsk- es una de las que quedó vaciada tras ataques de morteros, tanques y aviones. “Los pobladores locales han desaparecido de las calles, los pocos que quedan en la ciudad se ocultan en sótanos y refugios”, testimonió RIA Novosti.
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