Al menos 20 personas murieron, entre ellos nueve niños, por ataques aéreos de Israel sobre la Franja de Gaza en el contexto de la tensión entre ambas partes ante la represión ejercida por las fuerzas israelíes en la mezquita Al-Aqsa.
El hecho se produjo poco después de que Hamás fijara un plazo para que los israelíes retiraran sus fuerzas de seguridad del recinto de la mezquita.
Según los primeros reportes, desde Gaza se lanzaron siete cohetes, de los cuales uno habría sido interceptado por las defensas aéreas de Israel. Las explosiones han impactado en zonas residenciales de las afueras de la ciudad.
El portavoz militar de Hamás, Abu Obeida, indicó que el ataque con cohetes era una respuesta a lo que llamó «crímenes y agresiones» israelíes en Jerusalén.
«Este es un mensaje que el enemigo tiene que entender bien» y es congruente con la posición del Gobierno palestino, el cual había señalado más temprano que «examinan todas las opciones» ante los últimos incidentes en Jerusalén.
Sin embargo, la aviación israelí respondió y comenzó a atacar objetivos militares del movimiento Hamás en Gaza y agregó tropas adicionales a su división en la franja.
Más de 300 palestinos resultaron heridos en los últimos enfrentamientos con la policía de Israel en la Explanada de las Mezquitas.
Durante este lunes 10 de mayo, el Ejército israelí aumentó su presencia a lo largo de la frontera con Gaza durante los violentos enfrentamientos entre palestinos y Policía en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
El Ministerio de Sanidad del enclave palestino informó que nueve connacionales, entre ellos tres niños, murieron en Gaza por bombardeos del Ejército israelí en «represalia» por el lanzamiento de varios cohetes desde la franja que llegaron hasta Jerusalén.
Husein al Sheij, ministro de Asuntos Civiles y miembro del comité central de Al Fatá (la otra de las facciones palestinas, la cual junto a Hamás gobierna las regiones donde está presente la Autoridad Nacional Palestina), dijo al respecto: «irrumpir en la mezquita de Al Aqsa es un crimen cometido por la ocupación».
Entretanto, el Ministerio de Exteriores palestino ha confirmado que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebrará este lunes una reunión a puerta cerrada para abordar la situación, ante el aumento de las tensiones por la represión de las protestas contra los desalojos previstos en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este.
En este sentido, ha reclamado al organismo internacional que «de protección» a la población palestina y ha hecho énfasis en que «es momento de que el Consejo de Seguridad de la ONU asuma sus responsabilidades morales y legales ante los crímenes de la ocupación».
Fuente: Telesur.