El Gobierno de Sudán informó este miércoles su decisión de cancelar todos los acuerdos en materia militar establecidos con Corea del Norte por temor a nuevas sanciones de Estados Unidos, y, a su vez, reafirmó su respaldo a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que imponen, curiosamente, sanciones al país norcoreano.
“El Gobierno de Sudán quiere afirmar que su industria de Defensa ha cancelado todos los contratos firmado con Corea de Norte y ha puesto fin a todas las relaciones, a través de una tercera parte”, precisó el portavoz del Ministerio de Exteriores sudanés, Qureiulá Jadr, reseñó una nota de prensa del portal local Sudan Tribuna.
Según medios de comunicación locales e internacionales, aunque entre las naciones no existían relaciones diplomáticas, sí se mantenían acuerdos en materia de cooperación militar y vínculos comerciales y económicos.
De igual forma, Qureiulá Jadr destacó el compromiso de Sudán con las medidas internacionales adoptadas en 2017 contra Corea del Norte, en respuesta a su prueba de un misil balístico intercontinental que realizó en noviembre de ese mismo año.
Amenazas de Trump
Tras la tensión diplomática entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo sudanés, Omar al-Bashir, todo parece indicar que la decisión sobre Corea del Norte responde a una exigencia del gobierno norteamericano para restablecer sus relaciones bilaterales y evitar nuevas sanciones.
De acuerdo con la agencia rusa Sputnik, en octubre de 2017 la Administración norteamericana anunció que cancelaba el embargo comercial y el bloqueo de los activos gubernamentales impuestos en 1997 y 2006. Para ello, solicitaron pruebas del final de su relación con Corea del Norte como principio indispensable para avanzar en una nueva fase de diálogo y eliminar a Sudán de la lista de patrocinadores del terrorismo.
Recientemente, la ONU endureció sus sanciones contra el régimen de Pyongyang, limitando aún más su acceso a productos petroleros, vetando sus exportaciones en varios sectores y forzando a regresar al país a ciudadanos que trabajan fuera, reseñó la agencia de noticias EFE.
En este sentido, el Gobierno norcoreano calificó estas sanciones como una acción de desesperación. «Estados Unidos, completamente aterrorizado por nuestros logros, se vuelve cada vez más frenético en sus medidas para imponer las más duras sanciones y presión contra nuestro país», rezó el comunicado.