Taxistas de Barcelona y de Madrid se declaran en huelga indefinida

Taxistas de los servicios en Barcelona y Madrid se han declarado en huelga indefinida en respuesta a la decisión del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de mantener la suspensión cautelar del reglamento metropolitano que limita la expansión de Uber y Cabify.

«Fomento es quien tiene la llave» para solucionar el problema porque lo que falta es «voluntad política», ha insistido en declaraciones a los medios el portavoz de Élite Taxi, Alberto Álvarez.

Los taxistas instaron a todos los sectores en España a solidarizarse con las movilizaciones de Barcelona «en un movimiento histórico» porque sus reivindicaciones «son las de todos».

Foto: Web

Interrumpen el tráfico

Durante la noche, han cortado la Gran Vía de Barcelona, entre las calles Entenca y Girona, a modo de protesta contra las licencias VTR, acciones que han sido respaldadas por compañeros del gremio de otras comunidades autónomas como Bilbao y Zaragoza.

Según el Ayuntamiento de Barcelona, la Guardia Urbana ha tenido que modificar el tráfico por otras calles debido al colapso de la Gran Vía. La asamblea ha decidido seguir interrumpiendo el tráfico de la ciudad dejando los vehículos inmovilizados por la calzada de la Gran Vía.

«No hay taxis en Madrid»

Tras la decisión de los taxistas de Barcelona, los de Madrid han anunciado una huelga «espontánea» e indefinida para reivindicar la limitación de las licencias de VTC (alquiler de vehículos con conductor) en solidaridad con sus compañeros.

Según ha informado a EFE la Federación Profesional del Taxi de Madrid, la entidad apoya la decisión de los profesionales del volante de no trabajar «por iniciativa propia». La decisión ha dejado sin servicio al aeropuerto de Barajas y la estación de Atocha, aunque los trabajadores acordaron prestar servicios mínimos gratuitos para ancianos y personas con discapacidad.  «En estos momentos no hay taxis en Madrid», ha dicho a Efe Julio Sanz, presidente de la federación.

Aunque perjudique al Ayuntamiento, la protesta no es en su contra sino que se dirige a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Ministerio de Fomento. Ambas instituciones recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y al reglamento que Ada Colau, presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que añade una limitación a la entrega de licencias de vehículo con conductor, las llamadas VTC, usadas por las  plataformas como Uber y Cabify.

El TSJC falló con una suspensión cautelar del reglamento, y aunque Fomento retiró el jueves pasado su petición de medidas cautelares. Este viernes el Tribunal mantuvo la suspensión, a pesar de haber escuchado las partes.