El diplomático venezolano Alex Saab, detenido en Cabo Verde, África, y sobre el cual pesa una solicitud de extradición de los EE.UU., aseveró que ha sido torturado reiteradamente durante su detención, hasta dejarlo, incluso, durante días, sin agua.
Saab, incluido por el Gobierno de Venezuela como integrante de la Mesa de Negociación en México, escribió una carta (fechada el lunes 27 de septiembre) al Jefe de la Delegación del Gobierno del país suramericano, Jorge Rodríguez, en el que detalla el trato recibido durante su detención.
“Fui secuestrado por Trump, sus secuaces y su política fallida hace 473 días. Me han torturado en Cabo Verde físicamente hasta que se cansaron.
Me siguen torturando y provocando psicológicamente cada día hasta hoy.
Me han negado la atención médica entre tantas otras cosas básicas del derecho humano.
Aun me dejan a veces hasta sin agua por días, porque según ellos deben pasar las botellas transparentes por rayos x y la maquina siempre se les “daña”.
Me han amenazado con morir en una prisión de USA casi todos los días desde que me secuestraron vilmente”, asevera Saab en la carta, hecha pública por el Jefe de la Delegación venezolana y presidente de la Asamblea Nacional (AN) del país caribeño, Jorge Rodríguez.
En la carta Saab también señala que “amenazaron la vida de mi familia.
Me han calumniado, injuriado, maltratado y según ellos, humillado. Pero el alma de un guerrero no se humilla. Solo el que se arrodilla ve gigante a su enemigo.
Me sancionaron en el 2019, no solo a mí sino a mis 2 hijos mayores siendo casi menores de edad cuando estaban por graduarse de la universidad y sin tener nada que ver en este conflicto político.
Mis hijos tuvieron que interrumpir sus estudios y exiliarse siendo casi niños.
Sus acusaciones hacia mí, son tan ridículas y políticamente motivadas que no han podido encontrar ni una sola prueba en mi contra.
Hasta Suiza les destrozo el caso de extralimitación judicial al investigarme por 3 años y
NO encontrar en 3.000 folios una sola operación ni siquiera sospechosa de ser algo ilegal.
Igual ha sucedido en otros países que me han investigado incitados siempre por los palangristas que el mismo Elliot Abrahams confeso públicamente utilizan.
Pero Norteamérica en su impotencia me amenazan constantemente incluso con buscar algo de que acusar sin razón alguna hasta a mis hijos si yo no cedo a sus pretensiones de dejar de servir a mi Patria y denigrar falsamente contra mi gobierno.
A Norteamérica les enfurecía entre tantas cosas que siguieran llegando alimentos y medicinas a pesar del bloqueo porque les hacía fallar según ellos su “plan” al que irrespetuosamente llaman” cambio de régimen”.
Pretendían literalmente que el pueblo se sublevara por el hambre.
Hasta me pidieron descaradamente vía mis abogados, que dejara de ayudar por 120 días sin alimentos ni medicinas a mi país a cambio de “amnistía”. Para ellos 120 días de hambre serían suficientes. ¿Pretendían que fuese un genocida?”
Agregó que vivió la muerte de su padre y de su madre “en este secuestro, solo, sin despedirlos, no fue culpa del covid sino de su tiranía.
Me separaron de mi familia, de mi esposa, de mis 5 hijos, la menor de 5 meses. Aún siento el último beso que le di a mi bebé.
Mi familia ha estado secuestrada estos mismos 473 días que yo por que el secuestro lo vive la familia hasta peor que el secuestrado”.