Cada año, en el cuarto jueves de noviembre, tiene lugar una de las fechas más importantes para los estadounidenses: el Thanksgiving o Día de Acción de Gracias. En esta celebración las familias acostumbran compartir en la mesa pavo horneado, salsa de arándanos y pastel de calabaza.
Este día es más importante que la navidad para el calendario estadounidense. A diferencia de esta fecha, el Thanksgiving incluye a creyentes de todas las religiones. La costumbre hace que los que comparten la comida digan en alto de qué están agradecidos.
El Thanksgiving recuerda la primera cosecha que obtuvieron los primeros peregrinos británicos en 1621. Después de un duro invierno, estos peregrinos compartieron un banquete de tres días con los nativos de Wampanoag, en el actual estado de Massachusetts.
La celebración se hizo oficial por decisión del presidente republicano Abraham Lincoln en octubre de 1863. El gobernante ordenó celebrar el Thaksgiving en medio de la Guerra de Secesión, luego de leer una campaña de la poeta y editora Sarah Josepha Hale. Ella había leído sobre el banquete de los colonizadores y los nativos de 1621.
De acuerdo con el diario The Washington Post, Lincoln tomó lo que había sido una festividad dispersa y la convirtió en un día feriado nacional. Desde entonces, en el último jueves de cada mes, en caso todo Estados Unidos se celebra el Día de Acción de Gracias.
En contraste al Thanksgiving, desde 1970, los Indios Americanos de Nueva Inglaterra decidieron conmemorar el Día Nacional del Luto en esta fecha. En ella recuerdan los asesinatos masivos, las reubicaciones forzadas y el robo de sus tierras por parte de colonos británicos.
Foto: Agencias