Maggie, una Kelpie australiana, quien se cree que es la perrita más vieja del mundo, falleció mientras dormía en su cesta de la noche del domingo pasado.
Maggie, que pertenecía al productor de leche de Australia, Brian McLaren, tenía 30 años en el momento de su muerte. Eso es aproximadamente 200 años humanos. De acuerdo con McLaren, Maggie había sido feliz y saludable hasta dos días antes de su muerte, cuando ella comenzó a deteriorarse.
«Ella estaba todavía muy bien durante toda la semana pasada», dijo entristecido McLaren.
«Estaba caminando de la lechería a la oficina y gruñendo a los gatos y todo ese tipo de cosas que hace un perro habitualmente».
Aunque McLaren no tiene ningún certificados de nacimiento de Maggie, argumenta que la crió desde cachorra cuatro años después del nacimiento de su hijo que tiene 34 años de edad.
El perro más viejo del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, murió en 1939 a la edad de 29. ‘Bluey’ trabajó como un perro de granja, pastoreando ovejas y el ganado.
Debido a que Maggie no tiene ningún papeleo, Guinness es incapaz de verificar su edad.
El perro promedio vive unos 15 años, por lo que no es de extrañar que Maggie fuera sorda y ciega en el momento de su fallecimiento.
«Estoy triste, pero a la vez estoy contento de la forma en que ella se fue,» declaró su dueño debido a que la perrita no experimentó un gran sufrimiento antes de su deceso.
Acá podrás ver un tierno video de los últimos momentos de Maggie:
https://www.youtube.com/watch?v=bks_OHhIQYU&feature=youtu.be