Fuerzas israelíes reprimieron este viernes 17 de julio una protesta de aldeanos palestinos que marcharon en defensa de sus tierras al norte de la ciudad de Naplusa, perteneciente a Cisjordania ocupada, confirmó la agencia Wafa.
Los manifestantes condenaron las maniobras para expandir el asentamiento construido por colonos israelíes en el territorio árabe de Asira Ash-Shamaliya, y los planes de anexión del Gobierno sionista, añadió la misma fuente.
A fin de dispersar a los pobladores del lugar, los efectivos de Israel lanzaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. Como parte de la operación, agredieron al camarógrafo y al reportero de la televisión palestina, quienes cubrían la jornada.
Se trata de la tercera protesta de ese tipo que se lleva a cabo en la zona a fin de repudiar la pretendida usurpación de los terrenos en los alrededores del monte Ebal. Como resultado de la actuación de las tropas israelíes, varios manifestantes sufrieron episodios de asfixia por los efectos de los gases lacrimógenos.
Mientras tanto, los colonos israelíes colocan casas móviles en los alrededores, con el objetivo de ampliar el espacio ocupado de manera ilegal.
Según estimaciones, al menos 700 mil judíos viven en asentamientos dentro de la asediada Cisjordania y Jerusalén oriental, reivindicada por los palestinos como la capital de su reclamado Estado soberano, que tiene el aval de la Organización de Naciones Unidas, bloques regionales, defensores de derechos humanos y otras numerosas voces de la comunidad internacional.
Cisjordania fue ocupada militarmente por Israel tras la guerra de los seis días en 1967, y el plan impulsado por el primer ministro Benjamin Netanyahu prevé anexar ahora a su país partes de dicha demarcación.
En virtud del llamado Acuerdo del Siglo suscrito en enero por el presidente estadounidense, Donald Trump, y Netanyahu, el Gobierno de Tel Aviv podría apoderarse de manera formal de hasta un 30 por ciento de tal enclave.
Fuente: Prensa Latina.