El anuncio llega en medio del conflicto que Washington mantiene con Irán, país al que quiere responsabilizar por los ataques contra Aramco
La estrategia estaba cantada. Tras los ataques a las instalaciones de la empresa estatal petrolera de Arabia Saudita Aramco, el domingo pasado, el Gobierno de Estados Unidos arreció su discurso guerrerista contra Irán a quien intenta culpar del incidente, sin mostrar evidencia alguna.
Pese a que países como Rusia y China llamaron a tener cautela para no encender una guerra en Oriente Medio, este viernes el presidente Donald Trump abrió las puertas a un conflicto de mayor dimensión en la región.
El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, anunció que el Pentágono desplegará un contingente de tropas y sistemas de armamento para «defender» a sus socios Riad y los Emiratos Árabes Unidos.
Asimismo, detalló que la movilización es de «carácter defensivo» y se centrará principalmente en la defensa aérea y de misiles, reseñó el portal Actualidad RT.
«Ante el pedido del reino (saudí), el presidente ha respondido con el despliegue de fuerzas estadounidenses de naturaleza defensiva (…) En primer lugar, enviamos un claro mensaje de que EE. UU. apoya a sus socios; segundo, para respaldar el libre tránsito de recursos (…) y tercero, para hacer cumplir el orden internacional basado en reglas» que supuestamente Irán está desafiando, indicó.
Con esta medida, la Casa Blanca cree que, por ahora, «sería suficiente». «Estados Unidos no busca la guerra con Irán, pero tiene una gran cantidad de opciones militares», amenazó Esper.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Joseph Dunford, precisó que el Departamento de Defensa no decide aún los detalles del operativo. «No hemos tomado una decisión sobre la respuesta específica (…) mi trabajo ahora es suministrar al secretario (Esper) los detalles», dijo Dunford.
Este anuncio estadounidense de despliegue militar incrementa la tensión en la región. Pese a que los rebeldes hutíes se atribuyeron el ataque con misiles a las refinerías, Riad y Washington culpan a Teherán y desde la Casa Blanca han aplicado más sanciones contra la nación persa.
«Irán sabe que, si se portan mal, tendrán los días contados. Lo están haciendo mal», amenazó Donald Trump desde la Casa Blanca este viernes cuando anunció restricciones contra su Banco Nacional, «las mayores sanciones jamás impuestas a un país».
Fuentes: Sputnik, Actualidad RT.
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