El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó hoy al líder norcoreano, Kim Jong-un, con la «aniquilación» si no llega a un acuerdo con él para desnuclearizar Corea del Norte.
Trump se burló nuevamente del derecho internacional al advertir que si Kim no acepta las condiciones de desnuclearización que impone Washington sufrirá el mismo destino del asesinado líder libio Mohamar Khadafi.
Como si fuese dueño del destino de los norcoreano, el mandatario estadounidense afirmó que si el gobierno de la República Popular Democrática de Corea le hace caso, garantizará su permanencia en el poder.
En el año 2011, Estados Unidos y sus aliados europeos invadieron Libia y derrocaron a su legítimo gobierno, luego de propiciar una rebelión armada con grupos a su servicio. Khadafi fue asesinado y la entonces Secretaria de Estado lo celebró como si fuese un logro deportivo.
«Si llegamos a un acuerdo Kim va a ser muy feliz»
«Si miran al modelo con Khadafi, eso fue una aniquilación total. Intervinimos para derrotarle. Ese modelo tendría lugar (en la República Popular Democrática de Corea) si no llegamos a un acuerdo, muy probablemente», dijo Trump en declaraciones a periodistas al reunirse en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
«Pero si llegamos a un acuerdo, creo que Kim Jong-un va a ser muy, muy feliz», añadió cínicamente el inquilino de la Casa Blanca. Si se llega a un acuerdo sobre desnuclearización, «él (Kim) obtendrá protecciones que serían muy fuertes», agregó el magnate estadounidense.
Trump aseguró que, por ahora, Estados Unidos no se está basando «en absoluto» en el «modelo de Libia» en sus negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte, distanciándose de unas declaraciones de su asesor de seguridad nacional, John Bolton, que han irritado profundamente a Pyongyang.
Bolton afirmó el pasado domingo que Estados Unidos quiere seguir con Corea del Norte «el modelo de Libia», en referencia al acuerdo que Washington y Trípoli firmaron en 2003 y por el que el régimen libio eliminó su programa de armas de destrucción masiva y entregó su arsenal a cambio de incentivos económicos.