El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió ayer lunes a la fiscal general en funciones Sally Yates tras negarse a defender el veto a inmigrantes y refugiados firmado el pasado viernes.
La destitución fue informada por Trump a través de su cuenta de Facebook, donde se señaló que «La fiscal general en funciones, Sally Yates, ha traicionado al Departamento de Justicia al negarse a hacer cumplir un orden legal diseñado para proteger a los ciudadanos de los Estados Unidos. Esta orden fue aprobada en cuanto a forma y legalidad por la Oficina de Asesoría Jurídica del Departamento de Justicia».
En su momento la ahora ex Fiscal general expresó que «en este momento, no estoy convencida de que la defensa de la orden ejecutiva sea consecuente con estas responsabilidades ni estoy convencida de que la orden ejecutiva sea legal». Además agregó que «mientras siga como fiscal general en funciones, el Departamento de Justicia no presentará argumentos en defensa de la orden ejecutiva, a menos y hasta que esté convencida de que sería apropiado hacerlo», concluyó Yates.