El gobierno de Donald Trump pretende rebajar sus restricciones para el uso de armas atómicas. Las razones: desarrollar una ojiva nuclear de baja potencia para sus misiles Trident. La información fue publicada en el informe del Pentágono sobre política nuclear. Y difundida por el periódico británico The Guardian.
De acuerdo con Jon Wolfthal, quien fuera asesor de Barack Obama, la idea del ejercito es equipar los misiles balísticos internacionales en sus submarinos, para enfrentar un posible conflicto con Rusia en Europa del Este. Este tipo de munición puede “viajar2 de un continente a otro y se considera de un alto poder destructivo.
El ejército de Estados Unidos ha establecido un posicionamiento fuerte en Europa. Al mediático conflicto con Corea del Norte suma una intensa carrera armamentista con Rusia. Para Wolfthal, la idea de Trump es demostrar su poderío ante estas naciones y establecer acercamientos que permitan ataques directos a sus respectivos territorios.
Esta posición marca un cambio claro con la gestión anterior. Durante el gobierno de Obama la actividad nuclear tendió a descender. Se establecieron además acuerdos internacionales que limitaban el uso de estas armas, acuerdo que hoy peligran por las intenciones de Trump.
La situación preocupa a distintos organismos y lideres mundiales ante la posibilidad de una guerra nuclear. Durante 2017 incluso, el ex secretario del Departamento estadounidense de Defensa, William Perry afirmo que “Estamos comenzando una nueva Guerra Fría y el peor resultado posible podría ser una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia”.