Luego de un vendaval de críticas sobre sus políticas inhumanas de separación de niños de sus familias, Donald Trump quiso tomar aire y disfrazar sus desmanes. Firmó una orden ejecutiva que presentó como «solución» a los problemas que, si bien no son nuevos, se agudizaron con sus planes de «tolerancia cero». Trump miente, no hubo solución y así lo explican desde su propio gobierno.
Este jueves, el diario Los Ángeles Times relata que funcionarios del Departamento de Justicia le pidieron a un juez federal que cambie las reglas sobre la detención de niños inmigrantes. El argumento es que necesitan más flexibilidad para implementar la orden ejecutiva del presidente Trump de detener a las familias de inmigrantes que son atrapadas luego de cruzar la frontera.
La larga noche de un enredo legal
O Trump nos engaña a todos o alguien lo engañó a él. Tratándose del poderoso, hay razones para dudar de que es incauto. El Departamento de Justicia también admitió que existe una legislación precedente, que data de hace dos décadas, que establece que los funcionarios de inmigración liberen a los niños con prontitud y los entreguen a familiares u otros custodios.
Es decir, los niños no deben estar presos. ¿Cómo los piensa juntar la administración Trump con sus padres? La citada legislación, además, ordena que los niños que se encuentren bajo la custodia del gobierno permanezcan en instalaciones de cuidado autorizado. Pero la orden del presidente Trump es que los menores sean trasladados a bases militares. Así lo confirmó, también hoy, el Pentágono.
De acuerdo con una solicitud hecha por la Casa Blanca, el Pentágono tendría que encontrar alojamiento para 20 mil niños separados de sus padres, desde julio hasta el 31 de diciembre de 2018.
Admiten su trampa y su ilegalidad
Los abogados del Departamento de Justicia admiten que «bajo la ley actual y las sentencias legales, no es posible que el Gobierno de los Estados Unidos detenga a las familias durante la tramitación de sus procedimientos de inmigración. No se puede hacer», escribieron los abogados del Gobierno en el documento.
La administración Obama había pedido en 2015 un permiso similar para mantener a las familias en centros de detención por períodos prolongados, pero fue rechazado por la jueza de distrito de los Estados Unidos, Dolly M. Gee.
«Sin la opción de mantener a las familias unidas durante la tramitación del proceso de deportación, el Gobierno debe elegir entre consentir e incentivar la inmigración ilegal, liberando a todos los grupos familiares, o deteniendo a los padres pero separando a la familia«, argumentaron los abogados del Gobierno. A la vista está que Trump miente.