El Gobierno estadounidense busca poner fin al Acuerdo Flores que establece medidas de protección para los menores no acompañados
El Gobierno de Estados Unidos sigue dando pasos firmes para recrudecer sus políticas contra los migrantes centroamericanos, incluyendo a los niños.
La medida más reciente la anunció este miércoles el Departamento de seguridad Nacional a través de un comunicado. El plan que tiene la administración de Donald Trump es poner fin al denominado Acuerdo Flores, en el cual se establecen desde 1997 medidas de protección para los menores no acompañados.
Lo que significa, por ejemplo, que los niños migrantes pueden, de concretarse la medida, quedar detenidos indefinidamente.
«Hoy (miércoles) el secretario interino de Seguridad Interna, Kevin K. McAleenan, y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, anunciaron una regla que pone fin a las previsiones centrales y relevantes del Acuerdo Conciliatorio de Flores (…) lo que es importante es que esta regla permite poner fin al Acuerdo de Flores», explicaron en el comunicado.
Para Washington, ese acuerdo es un «agujero legal» que «alienta» a los migrantes a viajar con sus hijos para cruzar la frontera y tener más posibilidades de ser liberados tras una breve detención en EE. UU. y correr menos riesgos de deportación, refirió Sputnik.
Las medidas de protección que se establecen en ese texto legal incluyen temas referidos a atención médica, educación, nutrición e higiene. También, incluye fallos judiciales que prohíben al Gobierno mantener detenidas a las familias con niños durante más de 20 días.
Ahora, de concretarse el plan de Trump, las familias indocumentadas se verán obligadas a permanecer en centros de detención hasta que los tribunales de migración resuelvan sus casos.
¿Excusas o argumentos?
Será este viernes 23 de agosto cuando se publique la decisión en el Registro Federal y desde entonces se contarán 60 días para que entre en vigor.
Los «argumentos» que esgrimió el Departamento en el texto van desde que el acuerdo que piensan eliminar «originalmente debía permanecer vigente durante no más de cinco años» y que «la Administración de Donald Trump continuará trabajando por un mejor sistema de inmigración».
Ante las alarmas que encendió el anuncio, lo único que dijo en su defensa el secretario de Seguridad Nacional en funciones, Kevin McAleenan, fue que el Gobierno no tiene la intención de retener a las familias durante «mucho tiempo», reseñó EFE.
Sin embargo, organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) rechazaron el plan y anunciaron que acudirán ante los tribunales para intentar bloquearlo.
«Este es otro ataque cruel contra los niños, a quienes el gobierno de Trump ha apuntado una y otra vez con sus políticas antiinmigrantes. El Gobierno no debería estar encarcelando a niños», advirtieron en un comunicado.
Fuentes: Sputnik, BBC Mundo, EFE, Unicef.