Luego de meses dándole vuelta al cesto, el presidente estadounidense Donald Trump decidió echar a la basura el acuerdo nuclear multilateral con Irán. Se trata de una acción que es rechazada por los propios socios de EEUU en la OTAN y la Unión Europea. Es además otro terrible peso en el frágil contexto geopolítico del Medio Oriente, donde los tambores de la guerra son azotados por Washington y por Israel.
«Anuncio hoy que Estados Unidos se retirará del pacto nuclear con Irán», dijo Trump desde la Casa Blanca. Acusa a Irán de seguir enrriqueciendo uranio con fines armamentísticos, a pesar de que los informes oficiales al respecto señalan que Teherán ha cumplido con su palabra.
Trump lanzó a la basura un acuerdo avalado por la comunidad internacional
De inmediato Trump anunció lo que ha sido una constante en su administración: anunciar sanciones contra otros países: «restableceremos al máximo las sanciones económicas y cualquier país que ayude a Irán en sus aspiraciones nucleares también sufrirá sanciones por parte de Estados Unidos».
El Departamento del Tesoro de EEUU volverá a imponer sanciones contra Irán para aplicar de manera inmediata la decisión del presidente Donald Trump de retirar al país de Plan de Acción Integral Conjunta (JCPOA, por su sigla en inglés), informó este martes esa entidad en un comunicado.
«La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés), está tomando acciones inmediatas para implementar la decisión del presidente», dice el texto, que añade que las sanciones serán reimpuestas luego de plazos de gracia de entre 90 y 180 días.
Pompeo: no sólo es el programa nuclear
Estados Unidos y sus aliados trabajarán para eliminar la amenaza generada por el programa de misiles balísticos de Irán y no solo sus ambiciones nucleares, dijo este martes en un comunicado el secretario de Estado, Mike Pompeo, luego de que el presidente Donald Trump anunciara la salida de su país del acuerdo nuclear con Teherán.
«Pero nuestro esfuerzo es más amplio que solo la amenaza nuclear y trabajaremos con nuestros socios para eliminar la amenaza del programa de misiles balísticos de Irán«, dijo Pompeo.
Europa bajo el yugo de Trump
En su conducta contraria al derecho internacional, el mandatario estadounidense decidió amenazar también a sus propios socios para que se adhieran a sus políticas. La Casa Blanca emitió un comunicado en el que indican que los países que sigan colaborando con Irán a pesar de las sanciones reanudadas de EEUU enfrentarán unas «consecuencias graves».
«Los que hacen negocios en Irán, tendrán tiempo para terminar sus operaciones en este país o sus negocios con participación de Irán», prometió la Casa Blanca. Agregan que «quienes no suspendan estas actividades con Irán hasta que termine el periodo indicado, correrán el riesgo de enfrentarse a unas consecuencias graves».
En este contexto, los propios países europeos que forman parte del acuerdo pueden considerarse entre los amenazados, ya que en un comunicado lamentaron la salida de Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y ratificaron su compromiso con ese pacto internacional, declaró la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Reacción iraní
El presidente iraní respondió con firmeza a Washington
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, dijo que a partir de este momento el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) «es un acuerdo entre Irán y cinco países», en referencia a la retirada . «Irán es un país que siempre se mantendrá fiel a sus compromisos y EE.UU. es un país que nunca cumplirá sus promesas. Nuestra historia de 40 años demuestra este hecho», ha afirmado el mandatario.
El presidente iraní ordenó al ministro de Exteriores que negocie la cuestión con otros países. «El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán continuará las conversaciones con los países restantes en el acuerdo», destacó Rohaní, quien agregó que la decisión de Trump sobre Irán constituye una «guerra psicológica».
El acuerdo fue firmado por Irán y el Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) en 2015, y estipuló el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
Rohaní también ordenó a los científicos de su país a estar preparados para desarrollar, sin restriucciones, el sector nuclear, en caso de que las condiciones así lo obliguen.
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