El turismo espacial está a solo dos o tres vuelos más de prueba para ser una realidad, así lo precisó el presidente de Virgin Galactic en declaraciones al canal CNBC.
La nave suborbital VSS Unity diseñada para llevar pasajeros al espacio realizó con éxito su segundo vuelo de prueba despegando desde el puerto espacial de Mojave.
«Hoy vimos VSS Unity en su entorno natural, volando rápido bajo el poder de los cohetes y con una nariz apuntando firmemente hacia el cielo negro del espacio», exclamó, Brason.
El espacio cada vez más cerca
El objetivo del vuelo, fue ampliar la comprensión de las características de manejo supersónico de la nave espacial y el rendimiento del sistema de control con los parámetros del vehículo más cerca de la configuración comercial definitiva.
Esto implicó desplazar el centro de gravedad del vehículo hacia atrás mediante la adición de asientos de pasajeros y equipos relacionados.
Tras desprenderse de su avión lanzador a gran altura, los pilotos del VSS Unity activaron el motor del cohete, que funcionó durante los 31 segundos previstos y propulsó la unidad a una velocidad de Mach 1.9 y una altitud de 35 kilómetros. Como será el caso de futuros vuelos comerciales, el sistema de reencendido de Unity se desplegó para el descenso inicial antes de planear y lograr un aterrizaje suave en la pista, informó Virgin Galactic en un comunicado.
Una vez en servicio comercial, las naves espaciales de Virgin Galactic podrán volar a una frecuencia mayor que la que tradicionalmente ha sido el caso de los vuelos espaciales tripulados, según la compañía.
Al principio, el boleto para ser un turista espacial costará 250.000 dólares, pero se espera que como cualquier novedad, con el transcurrir de los años el precio baje y deje de ser solo un privilegio para
gente adinerada.