El alcalde de Estambul, Kadir Topbas, anunció este miércoles la creación del que bautizó como un «cementirio de traidores», destinado a enterrar a los participantes del fallido golpe de estado del pasado viernes. «Cualquiera que visite el lugar les va a maldecir y no podrán descansar en sus tumbas» defendió el político islamista del partido gubernamental AKP.
El alcalde explicó que ya reservó un espacio para crear este cementerio, y añadió que ningún otro cementerio de la ciudad aceptará los cuerpos de los golpistas muertos. Este martes, la Diyanet, correspondiente al Ministerio de Asuntos Religiosos, anunció que no ofrecerá servicios funerarios religiosos a los soldados que participaron voluntariamente en el golpe.
Según los datos oficiales difundidos ayer por la agencia semipública Anadolu, fueron 24 los soldados fallecidos del bando golpista -16 en Ankara y otros 8 en Estambul-, mientras que de la parte opositora al alzamiento fueron 240 los fallecidos, entre ellos, 173 civiles, 62 policías y 5 soldados. Además se registraron 1.535 heridos.
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