Los presidentes de ambas naciones dieron luz verde al suministro de gas a Pekín durante una videoconferencia
Mientras Estados Unidos apuesta a fracturar la unión de los dos gigantes, China y Rusia dieron este lunes un paso histórico para fortalecer su cooperación.
Durante una videoconferencia, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, inauguraron el gasoducto “Fuerza de Siberia” con el que le suministrarán gas ruso a Pekín.
Putin celebró la puesta en marcha de este gran proyecto y destacó que es un “evento realmente histórico”, porque “llevará la cooperación estratégica ruso-china a un nuevo nivel”.
“El desarrollo de las relaciones chino-rusas es y será una prioridad de la política extranjera de cada uno de nuestros países”, dijo, por su parte, el mandatario chino.
El gasoducto fue construido como parte del acuerdo sobre el suministro de gas ruso, firmado en mayo del 2014, entre la empresa estatal rusa Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC). Este pacto tiene vigencia de 30 años y prevé un suministro anual de 38.000 millones de metros cúbicos de gas, reseñó el portal Actualidad RT.
«Fuerza de Siberia» se traduce en grandes ventajas para ambos países porque la mayor parte del gas suministrado a través de él cubrirá las crecientes necesidades de China. Además, ya la presidenta de Gazprom, Elena Burmístrova, adelantó que el proyecto seguirá desarrollándose para expandirlo e incluso se está negociando un nuevo gasoducto que se denominaría Fuerza de Siberia 2.
Fuentes: RT, HispanTV, Sputnik.