Zahra’u fue arrestada el 10 de diciembre después de un doble atentado suicida en un mercado de Nigeria en el que murieron 10 personas. Según el diario nigeriano ‘The News’, la adolescente recibió instrucciones de la Policía de narrar cómo fue presuntamente obligada por los integrantes islamistas a tomar parte en el ataque.
La chica dijo que su madre y su padre, ambos simpatizantes de Boko Haram, la llevaron a un bosque cerca de la ciudad de Gidan Zana en el estado de Kano. Allí un supuesto líder del grupo terrorista le preguntó si sabía lo que era un atentado suicida.
«Me preguntaron: ‘¿Puedes hacerlo?’ Les dije que no. Y me respondieron: ‘Vas a ir al cielo si lo haces’. Yo les dije ‘No, no puedo’. Y ellos me contestaron que me dispararían o me meterían en un calabozo», dijo Zahra’u a los periodistas.
Finalmente accedió a participar en el ataque en el mercado de Kantin Kwari, pero dice que nunca tuvo «ninguna intención de hacerlo». Varios días después, ella y otras tres chicas, todas con explosivos, fueron trasladadas al mercado por hombres no identificados.
Zahra’u dijo que resultó herida cuando una de las chicas detonó su bomba. Logró escapar del mercado y luego, inexplicablemente, fue hospitalizada en las afueras de Kano con todos sus explosivos. Es allí donde supuestamente la encontró la Policía.
Si la historia de Zahra’u se confirma, sería el primer caso conocido de padres que entregan voluntariamente a su hija para que participe en un ataque suicida.