Una Tierra 2.0 orbitando un Sol 2.0

Anatoli Petrukóvich, director del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, informa que por los antecedentes de descubrimientos anteriores, los científicos consideran que encontrarán un «gemelo total» de la Tierra en un plazo de 10-15 años

Una Tierra 2.0 orbitando un Sol 2.0

Autor: María de Jesús Bonnier

Anatoli Petrukóvich, director del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, informa que por los antecedentes de descubrimientos anteriores, los científicos consideran que encontrarán un «gemelo total» de la Tierra en un plazo de 10-15 años.

Petrukóvich, cree que por ahora no se está buscando al planeta en la zona del espacio correcta.

«Creo que en 10-15 años encontraremos un gemelo completo de la Tierra, podremos analizar la composición de su atmósfera, estimar aproximadamente el clima y la temperatura, y entonces surgirá una pregunta práctica: de vivir alguien allí, ¿cómo contactarlos? Pero este sería otro tema», explica el científico.

Investigaciones de diversos institutos astronómicos del mundo invierten millones de dólares y contingentes de científicos y especialistas que monitorean con telescopios de última generación nuestra galaxia y sus alrededores.

Petrukóvich cree que la ciencia podría impulsar en el futuro cercano importantes descubrimientos en el espacio, como la vida en otros planetas o la localización de exoplanetas.

El exoplaneta más cercano a la Tierra 

Como resultado de estas investigaciones, se han encontrado varios planetas en galaxias cercanas, como el exoplaneta descubierto en noviembre de 2018. Los investigadores lograron detectar este nuevo mundo utilizando «más de 20 años de datos» y siete instrumentos de observación que permiten determinar las variaciones de velocidad de la estrella generados por la presencia de un exoplaneta.

Este planeta, bautizado provisoriamente Estrella b de Barnard, fue detectado en la constelación de Ofiuco, alrededor de la estrella de Barnard, distante solamente unos seis años luz de la Tierra (un año luz equivale a 9,46 billones de km).

El planeta, que orbita alrededor de su estrella en 233 días, fue detectado gracias a los espectrómetros HARPS y UVES, cazadores de planetas del Observatorio Europeo Austral (ESO), instalado en Chile.

Representacion artistica de la Via Láctea Credito ESA Investigadoras responsables de la misión Gaia Credito JMRue UB

(ojo con la leyenda de la foto de arriba, paece que se fue algo de más, no sé si corresponde a otra imagen que no salió)El experto ruso afirma que los astrónomos ahora buscan exoplanetas «donde sea cómodo», pero, a su juicio, es posible que el planeta «correcto» esté en un área completamente diferente.

Como resultado de esta búsqueda de un nuevo espacio habitable, después de años de destrucción de nuestro único habitat, se han encontrado galaxias que podrían ser consideradas gemelas de la actual Vía Láctea.

Científicos descubren un doble del Sol e investigan si hay una «Tierra 2.0»

Las interrogantes sobre la existencia de una segunda Tierra podrían comenzar a tener respuesta, ya que científicos descubrieron una estrella «gemela» al Sol, con sus mismas características, que está ubicada a 184 años luz de distancia.

El hallazgo se debe a especialistas del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio (IA) de Portugal, quienes partieron del supuesto de que el 85 % de las estrellas tienen un «doble». Así fue como detectaron el HD186302, un poco más grande que el Sol, pero con su misma temperatura de superficie, luminosidad y una similar composición química. Su antigüedad es de unos 4.500 millones de años.

“Dado que no hay mucha información sobre el pasado del Sol, estudiar estas estrellas puede ayudarnos a entender en qué parte de la galaxia y bajo qué condiciones se formó”, explicó el astrónomo del IA Vardan Adibekyan.

De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, las características del Sol que comparte con la estrella descubierta son las que permiten que haya vida. Por lo tanto, los investigadores tienen ahora el propósito de comprobar si esta situación también se replica.

En ese sentido, Adibekyan recordó que algunos cálculos teóricos no descartan que la vida se haya extendido desde la Tierra a otros planetas o sistemas exoplanetarios. “Si tenemos suerte y nuestro candidato hermano tiene un planeta y si el planeta es rocoso, está en la zona habitable y si este planeta fue ‘contaminado’ por las semillas de la vida de la Tierra, entonces tendríamos lo que podríamos soñar: una Tierra 2.0 orbitando un Sol 2.0″, aseguró.


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