Los mandatarios de los 28 países que integran la Unión Europea (UE) adoptaron en la madrugada de este viernes varias propuestas para responder a las preocupaciones de países como Italia ante la migración, con algunas medidas, en particular la creación de centros para migrantes, de carácter voluntario.
Después de 10 horas reunidos, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informó a través de su cuenta de Twitter de que llegaron a varios acuerdos, incluida la inmigración.
EU28 leaders have agreed on #euco conclusions incl. migration.
— Charles Michel (@eucopresident) June 29, 2018
Los líderes de la Unión Europea contemplaron que sus Estados miembros puedan crear en su territorio, de forma voluntaria, centros cerrados para separar a los refugiados de los inmigrantes económicos, que serían devueltos a sus países de origen.
El reparto de los refugiados, aquellos que obtuvieron la protección internacional, se hará también en base voluntaria a la espera de que se reformen las reglas europeas de asilo, una medida celebrada por los países del Este, reacios a acoger refugiados en la última crisis migratoria.
En la reunión también incluyeron un acuerdo para aumentar la seguridad fronteriza y acelerar el proceso de manejo del derecho a asilo del solicitante y de extradición de quienes no reúnen los requisitos para poder solicitarlo.
Según los informes, también los Estados miembros de la UE acordaron la adopción de una demanda clave de Italia para revisar las reglas de distribución de emigrantes cuando el país del puerto de entrada y ya no puede acoger más inmigrantes.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que amenazó con boicotear la declaración conjunta de la cumbre si no se respondía a sus demandas, celebró el acuerdo y dijo «Italia ya no está sola».
Asimismo, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, cuyo país no acogió ningún refugiados en el plan de reparto de 2015 a 2017, celebró así un «muy buen compromiso», en el que «hay declaraciones sobre reubicaciones de carácter voluntario y que están basadas en un consenso».
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que acudía a su primera cumbre europea, consideró que «no es el mejor de los acuerdos», pero apuntó a la realidad diferente en cada país. «Cada país tendrá que decidir qué política o qué respuesta da», agregó al final de la primera jornada.
La sesión de trabajo, que comenzó a las 15.00 hora local (13.00 GMT), los 28 Estados miembros también abordaron los avances en las políticas de seguridad y Defensa, la situación del comercio global tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027 y el derribo del avión MH17 en el este de Ucrania en 2014.
La crisis en Europa
Los desacuerdos en torno al tema migratorio se pusieron de relieve tras el caso del barco Aquarius, que llegó a la ciudad española de Valencia tras ser rechazado por Italia y Malta. La negativa de Roma de aceptar el barco con más de 600 personas rescatadas a bordo causó un conflicto con París, que estaba a favor de la admisión de los migrantes.
El nuevo Gobierno italiano ha adoptado una línea dura contra la migración, y el primer ministro Giuseppe Conte anunció este domingo que su país busca un «cambio radical» en la política de asilo europea.