La reunión de cancilleres de la Unión Europea se abrió este lunes –con el apoyo de Reino Unido, Francia y Alemania– a discutir sanciones por su papel en el conflicto sirio, pero no ha logrado los votos suficientes para avanzar en el establecimiento de restricciones a ese país. Pese a la resistencia de Italia y Suecia el foro anuncia que seguirá haciendo esfuerzos en las próximas semanas.
Un diplomático de la UE dijo que el objetivo de las discusiones entre cancilleres este lunes era crear un apoyo político para nuevas sanciones.
Según explica Firozeh Nahavandi, profesora de la Universidad Libre de Bruselas, la razón de que los países no terminen de suscribir la propuesta europea tiene que ver con intereses económicos de quienes quieren evitar la aprobación de la lista que estaría siendo propuesta por la UE para prohibir a varios funcionarios iraníes ingresar al foro y a la vez congelar sus activos. Aunque, en opinión del canciller danés, Anders Samuelsen, en Luxemburgo –donde se reúne con sus pares de la UE– hay una amplia mayoría que opina que debe estudiarse la posibilidad de ir más allá en lo que respecta a la sanciones.
Con estas sanciones, Bruselas pretende enviar una señal a Teherán, pero sobre todo a Estados Unidos y, a la vez, mostrar músculo y convencer así al presidente estadounidense, Donald Trump, de que no debe abandonar el Acuerdo Nuclear con Irán, un texto que Bruselas quiere preservar a toda costa.
A los europeos les preocupa el papel de Irán en Siria, donde es aliado del presidente Bashar al Asad, además de su programa balístico. Pero al mismo tiempo quieren salvaguardar al máximo el histórico pacto nuclear alcanzado con Teherán en julio de 2015.
Con una eventual adopción de sanciones contra el chiita Irán por su papel en la región, la UE buscaría contrarrestar la presión de Trump y evitar su salida del pacto nuclear cerrado en 2015 con las potencias del 5+1 (Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania).
Esto representaría una “señal para los estadounidenses”, reconoció un diplomático europeo, para quien las sanciones, que se adoptan por unanimidad en el bloque, podrían incluir a iraníes y a no iraníes como milicias en Siria.
El canciller español Alfonso Dastis, expresó las dudas sobre el comportamiento de Irán “en Siria” y “en otras áreas” de la región y dijo que se están planteando “la posibilidad de aumentar el número de personas u organizaciones objeto de medidas restrictivas”.
En enero de 2016, la UE decidió levantar sus sanciones económicas y financieras sobre Irán, después que su gobierno se comprometiera a garantizar el carácter estrictamente pacífico del programa nuclear iraní. Sin embargo el pasado jueves los 28 estados europeos prolongaron durante un año sus sanciones impuestas por primera vez en 2011 contra poco más de 80 personalidades de Irán.
Entre tanto, desde Estados Unidos Donald Trump dio un ultimátum a los europeos hasta el 12 de mayo para endurecer el texto del acuerdo; al tiempo que estudia si retirarse del mismo y volver a imponer sanciones económicas a Irán en el marco del programa nuclear.